EL APOSTOLADO (ENTRE DEPORTISTAS) FUE UNA DE SUS MISIONES

"Jes煤s te salva": Alex Ribeiro, el misionero cristiano que lleg贸 hasta la F贸rmula 1

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Su vocaci贸n religiosa y su pasi贸n por el automovilismo fueron de la mano durante muchos a帽os, e incluso sus monoplazas llevaban el lema que le hizo famoso

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Alex Ribeiro en su 'Jesus Saves' de F贸rmula 2 de 1978. (Imago)

(DEPORTES, 31/03/2007) En el documental 'Senna', Viviane, la hermana del piloto de F贸rmula 1, contaba que la ma帽ana del accidente, Ayrton Senna acudi贸 a la Biblia para encontrar consuelo como tantas veces hac铆a, ahora muy turbado por el accidente de Roland Ratzenberberg. Y le pidi贸 a Dios consejo abriendo el libro sagrado al azar. Ley贸: 鈥淰as a tener el mejor regalo de todos: Yo mismo鈥. Poco m谩s tarde falleci贸.

Senna siempre fue hombre de profundas convicciones espirituales. Pero pocos saben que tambi茅n recibieron alimento de otro piloto, su compatriota Alex Ribeiro. El brasile帽o se hizo famoso por llevar en su monoplaza la leyenda m谩s singular en la historia de este deporte: 鈥淛esus Saves鈥 (鈥淛es煤s te salva鈥). Cuando termin贸 su discipulado, Ribeiro le regal贸 un ejemplar de la Biblia a Senna que este siempre llevaba consigo. Esta es la incre铆ble historia del maestro cristiano que tambi茅n lleg贸 a la F1.

Dos revelaciones, dos vocaciones

Watkins Glen 1979. Alex Ribeiro iba engranando marchas cuando lleg贸 a una curva de cuarta velocidad. 鈥淧ara mi asombro, me di cuenta que 隆el volante y la columna de la direcci贸n se hab铆a soltado! 隆Iba a casi 200 km/h! Instintivamente met铆 el volante de nuevo, y 隆milagrosamente encaj贸! Hab铆a estado en muchos sitios, vivido muchas emociones, y so帽ado lo que siempre quise: pilotar un coche de carreras y decirle al mundo que Cristo salva. Entr茅 en boxes, y se acab贸鈥.

Alex Ribeiro cuenta que tuvo dos revelaciones que tambi茅n fueron vocaciones desde su m谩s tierna infancia. Una, con Jes煤s, con tan solo ocho a帽os. Desde entonces, cualquier acto de su vida se desarrollaba en paralelo con la oraci贸n y la fe. La segunda fue aquella carrera de coches que vio por primera vez en los festejos de inauguraci贸n de Brasilia, en 1956.

Despu茅s de mucho investigar, el peque帽o Alex se puso en comunicaci贸n con Dios y le describi贸 exactamente el tipo de coche que necesitaba para competir, con todos y cada uno de sus elementos mec谩nicos. Hasta cuatro carburadores. Dios estaba en otros asuntos, pero tambi茅n le ense帽o c贸mo sus caminos pod铆an ser inescrutables. Porque poco despu茅s el padre de Alex, m茅dico, sufri贸 un grave accidente de tr谩fico. No de muy buena gana, cuando se recuper贸 regal贸 a su hijo los restos del coche, un Escarabajo, quien lo reconstruy贸 como pudo con sus amigos. 鈥淎s铆 comenz谩bamos, lleg谩bamos a los circuitos y la gente se mor铆a de risa鈥.

"Jesus Saves" en el coche, el mono y el casco

Su camino en la competici贸n lo viv铆a como un trasunto de lo sobrenatural. Poco a poco empez贸 a destacar en Brasil. Logr贸 el t铆tulo nacional de la F贸rmula Ford y en 1974 dio el salto a la F贸rmula 3 brit谩nica, en el 75 a la F贸rmula 2, y en 1976 debut贸 con un Hesketh en la F1. Mientras estaba en Gran Breta帽a le ofrecieron formar parte de la organizaci贸n cristiana Atletas de Cristo, pero rechaz贸 adquirir cualquier funci贸n ejecutiva en ella. Por el momento.

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Alex Ribeiro y Fitipaldi en el GP de Holanda de 1977. (Imago)

Fue en 1977 cuando apareci贸 en F贸rmula 1 con el March rojo con aquel famoso 鈥淛esus Saves鈥 en el lateral, el casco y el mono que dej贸 a todo el mundo anonadado. En la F贸rmula 1, el m谩s materialista de los mundos, Sin embargo, era cliente del equipo de Max Mosley que, con cuatro coches, no ten铆a medios para atender a todos sus pilotos, y Ribeiro deportivamente sufri贸 una enorme decepci贸n. En 1978 se refugi贸 en la F贸rmula 2 tambi茅n con March, ahora con el 鈥淛esus Saves鈥 en todo el monoplaza rojo.

Emerson Fittipaldi, amigo suyo desde el karting, le ofreci贸 una oportunidad en el desastre de Copersucar en 1979. Tambi茅n muy creyente, hab铆a sido disc铆pulo de Ribeiro como Senna. Lo intent贸 en dos carreras. Y dijo basta con tras encontrarse con el volante en las manos en Watkins Glen. El brasile帽o entonces baj贸 a un terrenal y personal infierno.

"Jes煤s Salva, pero Gana el Diablo"

鈥溌縀l Se帽or me trajo aqu铆 y el Se帽or me dej贸 abandonado en la recta final?鈥. La prensa se ceb贸 con 茅l. 鈥淟os titulares dec铆an: 鈥淛esus Salva, pero gana el Diablo鈥. Me sent铆 avergonzado y pas茅 un largo proceso para salir del agujero. Entr茅 en depresi贸n, perd铆 la profesi贸n, mi forma de ganarme la vida, y mi raz贸n para vivir鈥. Enojado con Dios, Ribeiro vivi贸 cuatro a帽os dif铆ciles, llenos de amargura. 鈥淵a que Dios decidi贸 abandonarme, decid铆 seguir mis propios caminos, y me part铆 la cara en todos los sentidos鈥. Se convirti贸 en vendedor de coches, luego compr贸 una haciendo de frutales y fue agricultor, 鈥渧iv铆 como un Indiana Jones y trabaj茅 hasta casi morirme鈥. Luego entr贸 en el sector financiero, y gan贸 dinero en la bolsa. Aqu铆 lleg贸 otro cambio en su vida.

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Ribeiro en 1977. (Imago)

Atletas de Cristo le segu铆a la pista, y le volvi贸 a ofrecer dirigir la organizaci贸n en Brasil. 鈥淎cept茅 tras pensarlo mucho, y muchas oraciones鈥. Y ganando menos que el salario m铆nimo en Brasil. Pero era su forma de seguir dando testimonio religioso, y m谩s a trav茅s del deporte. Algunos de los mejores jugadores de f煤tbol brasile帽o pertenec铆an a la organizaci贸n. Pens贸 que ser铆a una misi贸n puntual. Hasta hoy.

Por el camino, Alex Ribeiro volvi贸 a la F贸rmula 1, pero como piloto del coche medico, y siempre con Atletas de Cristo como bandera. Ribeiro fue el protagonista del famoso incidente con Nick Heidfeld, en Brasil 2002, cuando el alem谩n arranc贸 la puerta derecha del coche cuando Ribeiro se dispon铆a a salir del mismo. Aquel d铆a, aquel 鈥淛esus Saves鈥 se acerc贸 mucho a la realidad.

"Comprend铆 que mi tiempo en la F1 no fue en vano"

Autor de varios libros, antes los Juegos Ol铆mpicos public贸 el sexto, titulado 鈥淔uerza para vencer鈥, en el que recog铆a testimonios de quienes superaban sus derrotas en el deporte gracias a la fe en Dios. Tambi茅n ha trabajado mentor de numerosos deportistas brasile帽os. Su misi贸n y su car谩cter amable y sereno hacen de Alex Ribeiro todav铆a hoy alguien muy popular en Brasil.

鈥淢uchos a帽os despu茅s (de dejar la F1) escuch茅 el testimonio de un portero (del Atl茅tico Mineiro), que contaba que aquel loco que iba a 250 km/h hab铆a tenido un gran impacto en su vida鈥, contar铆a despu茅s el propio Ribeiro, 鈥especialmente por el hecho de que llevaba en el coche el 鈥淛esus Saves鈥, en el mono e incluso en el casco. Cuando se cas贸, le gust贸 tanto la idea que en su luna de miel llev贸 el 鈥淛esus Saves en su camiseta鈥. cuenta el propio Ribeiro. Aquel portero, Joao Leite, fue internacional con Brasil entre 1979 y 1981. Leite y Baltazar fueron dos jugadores internacionales que quisieron extender el mensaje cristiano, repart铆an Biblias con los equipos rivales, y por ello fueron conocidos en Brasil como 鈥渆l portero de Dios鈥 y el 鈥渄elantero de Dios鈥.

"Entonces, me di cuenta que mi tiempo en la F贸rmula 1 no hab铆a sido en vano. A pesar de tragarme una amargura tras otra, mi carrera frustrada contribuy贸 a crear la organizaci贸n Atletas de Cristo. Fue como una semilla que se enterraba en el suelo, pero que crece como una planta que da muchos frutos. Hoy hay m谩s de 6000 atletas compitiendo en todo tipo de deportes, y mientras lo hacemos, llevamos el mensaje de Cristo all谩 donde vayamos鈥. Como con los designios divinos, los caminos del patrocinio en la F贸rmula 1 son tambi茅n inescrutables.

Fuente: ELCONFIDENCIAL.COM / JAVIER RUBIO