EL RINCÓN DE WALTER / por WALTER WASERCIER

Duelos eran los de antes… "Dir El Muhraka"

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Monumento al profeta Elías, en el Monte Carmelo

(Walter Wasercier, 05/05/2021) Recordé hace algunos días atrás, a propósito del duelo entre el Real Madrid y el Barcelona por la liga de futbol española, el comentario que nuestro profesor en la escuela de guías oficiales de Israel hizo con motivo de la visita al sitio que os presentaré a continuación.

“Duelos, eran los de antes”, comenzó diciendo antes de emprender la subida a pie en dirección a la visita que acto seguido efectuaríamos, echando mano del que fue y sigue siendo nuestro libro de viaje en Israel: la Biblia.

Estamos hablando de Dir el Muhraka, o Muhraka, como comúnmente se le llama.

Tiene este sitio varias particularidades. La primera y más notoria es que no forma parte de los itinerarios clásicos de visita a Tierra Santa. Esto se debe quizás a su ubicación geográfica, distante de los llamados sitios clásicos, ya que este enclave se sitúa en la ladera sureste del Monte Carmelo a una altura de 474 metros sobre el nivel del mar y a escasos 3 kilómetros de la aldea de Yokneam, así como un poco más de 4 kilómetros de la aldea druza de Dalyat el Carmel, ambos un tanto apartados de las citadas rutas clásicas.

¿Y que tiene entonces este sitio en particular os preguntaréis?

Pues bien; la tradición que se transmitió de generación en generación localiza en este monte tan panorámico como especial los hechos descritos en el libro de Reyes 1:17-46 en los que nos relatan el particular duelo que tuvo el profeta Elías con los falsos profetas de Baal y Asera durante el reinado del Rey Acab.

Este primer y célebre profeta vivió en el siglo IX antes A.C. y según nos cuentan las escrituras, vivió en un período muy convulso para el pueblo de Israel ya que su rey Acab se casa con una princesa fenicia de nombre Jezabel, seguidora del culto al dios Baal, quien se enfrenta al profeta Elías debido a su notorio interés en inducir al pueblo de Israel a seguirla en dicho culto.

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Monasterio de la orden de los Carmelitas, en Muhraka 

Las prédicas de Elías en contra de ello le hicieron ganar la enemistad de la soberana. No obstante, fue una sequía y la consecuente hambruna la que hizo que Elías encontrase la oportunidad y el momento para demostrar que el Dios de Israel es el verdadero Dios.

Según nos cuenta el libro de Reyes 1, el profeta Elías se presenta frente a Acab y le invita a congregar a todo el pueblo de Israel en el monte Carmelo, pero con la particularidad que debe convocar también a los cuatrocientos cincuenta profetas de Baal y los cuatrocientos profetas de Asera “que comen de la mesa de Jezabel”.

Es recordado por todos el particular reto que Elías propone a  los falsos profetas de Baal en este preciso lugar y que consistía en encender el fuego de una ofrenda únicamente mediante la oración a sus dioses en el caso de los falsos profetas y en el caso de Elías invocando al Dios de Israel. Para ello, cada parte en la contienda contaría con un buey cortado en pedazos y dispuesto sobre la leña a manera de ofrenda

El final de este tan particular duelo es conocido por todos.  Los falsos profetas, totalmente impotentes en su misión, son humillados y derrotados por Elías quien, acto seguido, ordena degollarlos y arrojarlos al arroyo Cisón o Kishon como se llama hoy en día esta fuente de agua.

¿Equivaldría esto a un descenso a segunda división?

Hecha la corta e irrelevante reflexión al respecto, es el momento de recapitular sobre la historia del lugar.

Conocemos la existencia de un poblado hebreo del siglo II al siglo VI coincidiendo con el período bizantino y posiblemente fundado por israelitas que escapan de Judea y Samaria. Aún hoy se pueden ver restos de lo que suponemos fue una agricultura muy básica, basada en terrazas y cisternas excavadas en la tierra con el propósito de obtener y/o almacenar agua de riego. Disponemos de pocos datos de este asentamiento ya que a día de hoy aún no se ha excavado el entorno como sería de esperar.

Seguiremos diciendo que la tradición judía ha aceptado siempre el Muhraka como el teatro de los sucesos relatados anteriormente. Es especialmente significativo que el famoso rabino y viajero, Benjamín de Tudela, mencionase en su crónica el lugar del altar de Elías (1165) así como otros viajeros; tal es el caso del rabino Yaacob de Parigi quien en 1228 ya nos cuenta que los musulmanes solían frecuentar el oratorio y encender velas en honor del profeta Elías.

A partir del siglo XVII, otros viajeros entre los cuales se cuenta también a integrantes de la orden carmelita, confirman la existencia en este lugar de un altar que llevaba el nombre de San Elías. Sobre este altar se elevaba una construcción cruzada que cae en ruinas y posteriormente es sustituida por un edificio construido por los propios carmelitas y que data del año 1883.

El monasterio que podemos visitar hoy en la cima de este monte pertenece a la orden de los Carmelitas, cuyos miembros llegaron desde Europa en el siglo XVII y que como no podía ser de otra manera, lleva el nombre de su patrón, el profeta Elías. Muchos sabrán que esta orden se estableció en el monte Carmelo (de allí su nombre) en el tiempo de los cruzados o sea entre los siglos XII-XIII.

Desde el techo del monasterio se puede ver el Mediterráneo hacia el occidente, el valle de Yisrael hacia el Oriente y en días de buena visibilidad ¡hasta se puede llegar a ver el Monte Hermon!

La orden Carmelita sigue siendo desde entonces la propietaria del lugar y su capilla central, recientemente modernizada, nos presenta un altar con doce piedras en recuerdo del relato bíblico.

En la pequeña tienda de souvenirs, desde la que también se sube al techo del monasterio, solo falta una camiseta conmemorativa bien blanca o blaugrana que diga: ¡Duelos eran los de antes!

Hasta la próxima

Autor: Walter Wasercier

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*Walter Wasercier exdirector para España y Portugal de la compañía de aviación EL AL, Israel Airlines. Ha sido profesor en la escuela de Turismo de Jerusalén y guía-acompañante de grupos evangélicos en sus visitas a Israel. Nacido en Uruguay, hijo de una familia judía, emigró a Israel en los 70 donde estudió y se formó, para luego trabajar en varios países del mundo. Desde el mes de Julio de 2018, Wasercier, a través de un artículo mensual, nos revelará anécdotas y conocimientos culturales, históricos, bíblicos o arqueológicos relacionados con Tierra Santa.

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© 2021. Este artículo puede reproducirse siempre que se haga de forma gratuita y citando expresamente al autor y a ACTUALIDAD EVANGÉLICA. Las opiniones de los autores son estrictamente personales y no representan necesariamente la opinión o la línea editorial de Actualidad Evangélica.

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