SIN ÁNIMO DE OFENDER

OPINIÓN | Hoy no... hoy no toca.

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Jorge Fernández Basso(JORGE FERNÁNDEZ, 09/01/2015) | Hoy, no… hoy no toca. Hoy solo cabe sumarse a la condena sin paliativos y sin ambigüedades contra un atentado terrorista cobarde y sanguinario, que ha acabado con la vida de más de una docena de personas desarmadas e indefensas. Hoy todas las expresiones  en ese sentido, y las muestras de solidaridad hacia las víctimas, serán pocas.

Por eso hoy… hoy no. Hoy no toca abrir otros debates que podrían malinterpretarse y ser calificados, con razón, de inoportunos. Así se lo expresé a un lector, en cuyo comentario al pie de un post mío, expresaba su malestar por las viñetas ofensivas que, en su opinión, habían provocado el ataque terrorista.

Le contesté que ninguna ofensa justificaba un asesinato, y que ningún terrorista necesita una provocación para asesinar. Que a un terrorista lo único que le mueve es un odio irracional y el objetivo de hacer el mayor daño posible, para causar el mayor dolor, y el mayor miedo posible. Su lógica no responde a criterios de racionalidad y, por lo tanto, no necesita de ningún motivo que justifique sus crímenes. En todo caso, usará una excusa; que no es lo mismo que un motivo.

Insinuar alguna causa racional detrás de la lógica del terror, es hacer el juego a los terroristas y, por lo tanto, las personas de bien debemos evitar caer en ese juego. A los terroristas solo cabe combatirlos con las armas del Estado de Derecho y desde la más firme voluntad de garantizar la paz y la convivencia democrática para todos los ciudadanos.

Y sus acciones no se explican; simplemente se condenan.

Eso, pues, es lo que toca hoy; y a ello debemos limitarnos.

Ya habrá tiempo de reflexionar en las próximas semanas sobre otras cuestiones, que tienen que ver con la calidad de nuestra democracia; la coherencia (o incoherencia) de algunas de nuestras prácticas respecto a nuestros valores cívicos; de los límites de nuestras libertades individuales en medio de una sociedad plural; de los pilares sobre los que debe sostenerse nuestra convivencia en paz; etc.

Solo daremos un pista (“sin ánimo de ofender”, haciendo honor al nombre de esta columna): hoy algunos tertulianos españoles se manifestaban contrariados porque los principales periódicos estadounidenses hubieran decidido no reproducir las portadas del semanario satírico “Charlie Hebdo”, creyendo suficiente “describir las imágenes con palabras” para cumplir con su responsabilidad de informar, sin hacerse cómplices de contribuir a la redifusión de unas imágenes que consideran gratuitamente ofensivas.

Creen, tales tertulianos, que los periódicos norteamericanos están equivocando su praxis periodística y traicionando la “libertad de expresión”.

Son las mismas voces –hoy convencidas de su progresismo-- que hace apenas unos años invocaban la “libertad de expresión” para protegerse de las denuncias por sus chistes machistas; sus parodias racistas contra negros y gitanos; o sus burlas contra los homosexuales. Voces, felizmente, hoy “convertidas”.

Son las mismas voces que, quizás mañana (¡ojalá!), se darán cuenta y defenderán el respeto a los creyentes de cualquier confesión religiosa, y se escandalizarán de que cualquier trasnochado se mofe públicamente de ellos, como hoy nos escandalizamos de las sátiras neonazis, por poner un ejemplo.

Pero de eso… de eso hablaremos otro día.

Autor: Jorge Fernández


© 2015. Este artículo puede reproducirse siempre que se haga de forma gratuita y citando expresamente al autor y a ACTUALIDAD EVANGÉLICA.Las opiniones de los autores son estríctamente personales y no representan necesariamente la opinión o la línea editorial de Actualidad Evangélica.

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