SILBO APACIBLE / por GUILLEM CORREA

Un nuevo jefe de Estado de todos

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GUILLEM CORREA, 13/06/2014 | ¿República o Monarquía?

Que cada uno tenga la opinión política que quiera y que crea que debe defender. Las dos me merecen el más profundo respeto.

Lo que verdaderamente me preocupa no es cómo elegimos el Jefe del Estado, sino cómo se comporta el Jefe del Estado. Y, más concretamente, qué hace en un entorno plurireligioso como el nuestro.

GUILLEM

¿De qué sirve un Jefe de Estado que sólo apoya a los que creen lo que él cree?

¿De qué sirve un Jefe de Estado que no contribuya a defender los derechos de las minorías religiosas?

¿De qué sirve un Jefe de Estado que no quiere aparecer en los actos públicos, conmemorativos y simbólicos de la Comunidad Protestante?

¿Presidente o Rey?

¿Un jefe de Estado de todos, al servicio de todos y para servir a todos (y a todas las Confesiones -aunque no sea la suya o aunque no crea-).La respuesta?

Autor: Guillem Correa

© 2014. Este artículo puede reproducirse siempre que se haga de forma gratuita y citando expresamente al autor y a ACTUALIDAD EVANGÉLICA. Las opiniones de los autores son estríctamente personales y no representan necesariamente la opinión o la línea editorial de Actualidad Evangélica.

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