NOUFRONT PUBLICA LAS MEMORIAS DE JUAN ANTONIO MONROY

Un Protestante en la España de Franco

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"A la generación de evangélicos españoles que padeció estas injusticias; a sus hijos y nietos, continuadores de la Historia, recordándoles la obligación contraída con un pasado que no deben olvidar, evitar que se repita y ofrecerlo más limpio a las generaciones del mañana”.

(ESPAÑA, 22/06/2011) Con esa dedicatoria presenta Juan Antonio Monroy sus memorias, un libro de 450 páginas en las que el pastor, predicador, periodista y líder protestante, resume los aspectos más destacados de su intensa biografía. Un documento que, según Juan Triviño, editor de Un protestante en la España de Franco, “todo interesado en la memoria histórica debería leerlo y no debería faltar en ningún hogar cristiano de España”.

Sin duda Juan Antonio Monroy es uno de los testigos más lúcidos de nuestra historia reciente; una historia de la que es a la vez actor y espectador, desde su doble posición de líder protestante y periodista.

aev0162Un Protestante en la España de Franco es, pues, una obra autobiográfica singular en donde las aguas que fluyen de las memorias del autor, se funden en el mar de la memoria histórica del protestantismo español.

La obra está estructurada en dos partes, más un prólogo escrito por el periodista bautista Manuel López –amigo y colaborador del autor por muchos años- ; una reseña bibliográfica con una treintena de títulos escritos por Monroy desde principios de los 50; y un apéndice fotográfico a todo color.

La primera parte contiene el relato en primera persona del autor, en donde narra su historia personal desde su conversión al cristianismo protestante, ocurrida en el mes de octubre de 1950, en Tánger, su ciudad natal. “Yo tenía entonces 21 años”, recuerda.

Con el estilo ágil, directo y ameno, que caracteriza su escritura, Monroy reconstruye, desde su testimonio personal, la página menos conocida de la memoria histórica de España, una página dolorosa y sangrante, cuyas heridas aún esperan el bálsamo de la justicia, el reconocimiento y la reparación histórica. Una página oscura en la que brillan con nombre propio varios “hombres de fuego” (como titula uno de los libros que dedicó a homenajear la figura de algunos protagonistas destacados del protestantismo español), entre ellos el propio autor.

La segunda parte contiene 35 cartas que Monroy escribió durante 50 años a distintos personajes de la vida española: políticos, religiosos, intelectuales, etc. Recuerda el autor que el género epistolar al que recurre en esta parte del libro es “abundante en la historia de la literatura”. Y se vale de él para reflejar “el clima de intolerancia impuesto por la jerarquía católica de este país y el nacionalcatolicismo desde los inicios de la Guerra Civil hasta los años 70”.

En síntesis, una obra con la que el autor, fiel a su estilo directo y apasionado (con “fuego en el alma y tinta en las venas”, como le describe López en su prólogo), nos alumbra un pasado que, como señala en su dedicatoria, las nuevas generaciones de protestantes españoles “no debemos olvidar, evitar que se repita y ofrecerlo más limpio a las generaciones del mañana”.

ACERCA DEL AUTOR

Escritor y conferenciante internacional, la labor de Monroy como pastor evangélico y periodista ha sido largamente distinguida en numerosos países de América, África y Europa.

Es Doctor Honoris Causa por el Defender Theological Seminary de Puerto Rico, así como por la Pepperdine Univeristy de Los Ángeles (EEUU).

Entre sus obras más destacadas y reconocidas se encuentran La Biblia en el Quijote; Apuntando a la torre (un estudio referente sobre las bases doctrinales de los Testigos de Jehová); y Frank País: un líder evangélico en la Revolución Cubana.

Juan Antonio Monroy fue, además, presidente de la Federación de Entidades Religiosas Evangélicas de España (Ferede) en cuatro  períodos: 1979-1980; 1983-1984; 1986-1989; y 1996-1999.

Más información sobre el autor: http://www.protestantes.net/Enciclo/monroy.htm

SINÓPSIS

En 1936 Francisco Franco se instauró como cabeza del gobierno bajo el am­paro de una iglesia católica nacionalista e intransigente cuyos vasallos pre­tendieron recristianizar España a la fuerza, imponiendo la pureza de fe y de costumbres en la sociedad. La breve libertad de culto de la II República quedó zanjada bajo una normativa opresora que no permitía vivir ni morir en paz a aquellos que no comulgasen con la iglesia de Roma.

Pero siempre existieron otros españoles orgullosos de serlo, dispuestos a luchar por su país. Perseguidos, marginados, encarcelados y reprimidos, los protestantes de España supieron vivir su fe en un Dios misericordioso y fiel en medio de la adversidad y de un país al que amaban pero que no les correspondía. La historia del sufrimiento y la persecución de los protestan­tes durante los años del franquismo muchas veces ha quedado relegada a un segundo plano, a veces por sus propios protagonistas, satisfechos de la sociedad democrática que empezó a gestarse con el Estado aconfesional que garantizó la Constitución de 1978.

Sin embargo, es el deber de un pueblo guardar memoria de su Historia y, por esa razón, Juan Antonio Monroy nos cuenta en Un protestante en la Es­paña de Franco su propia vida como testigo excepcional de aquella época: una Historia de España diferente, real y cruda, que no sale en los libros. Monroy no dejó de luchar por defender su fe y la de sus hermanos en uno de los escenarios más hostiles que se podían encontrar. Su testimonio, re­flejo del de cientos de cristianos protestantes españoles, debe quedar para la posteridad como recordatorio de aquellos que lucharon sin desmayar por garantizarnos la libertad que disfrutamos hoy.

Fuente: Ediciones Noufront, CER, Ferede, ACTUALIDAD EVANGÉLICA