RELIGIÓN

El presidente de la EKD y el papa se reunirán en el monasterio de Lutero en Erfurt

( 2 Votos )
a / A
Larger Font Smaller Font
Nikolaus-Schneider
Nikolaus Schneider, presidente de la Iglesia Evangélica en Alemania

(Periodistas-es.org / Manuel López.- El papa Benedicto XVI acudirá el próximo viernes al monasterio agustino de Erfurt, estado de Turingia (Alemania), donde vivió el reformador Martín Lutero, a entrevistarse con el pastor Nikolaus Schneider, presidente de la Iglesia Evangélica en Alemania (EKD por sus siglas en alemán, Evangelische Kirche in Deutschland), integrada por 22 iglesias luteranas, reformadas y unidas de los estados federales (Länder).

La entrevista, que forma parte de la visita del Papa a Alemania que mañana comienza en Berlín, tendrá una duración de media hora y en ella ambos dirigentes religiosos abordarán las líneas maestras del programa de actos del quinto centenario de la Reforma Protestante (31 de octubre, 1517-2017).

"Por supuesto que el Papa va a decir algo acerca de Lutero”, afirma Schneider en un comunicado, para añadir que “no sólo eso, sino que quizás también proponga algunas ideas con respecto a los actos". La fecha de 2017 se configurará, en palabras del presidente de la EKD, como un "testimonio fuerte de la fe de nuestro tiempo", pero a su parecer eso sólo será posible "si también es ecuménico".

Atrás queda la desafortunada declaración del papa en 2000, entonces cardenal Joseph Ratzinger, todopoderoso prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, cuando dijo que las “comunidades eclesiales” protestantes “no son iglesias en su verdadero sentido”.

Del mismo modo, también quedan atrás reacciones de la EKD poco favorables a Ratzinger, como la de Alfred Buss, de la Iglesia Evangélica de Wesfalia (Alemania), cuando dijo que con Ratzinger como papa, "no deberíamos tener grandes esperanzas en una apertura ecuménica de la Iglesia Católica a la Protestante", o la de Bernd Goehring, de la Iglesia Ecuménica alemana Kirche von Unten (“Iglesia de base”), cuando calificó la elección de Ratzinger como “una catástrofe”. 

Para el presidente Schneider, el encuentro será sin duda un momento importante, pero su alcance histórico-eclesiástico dependerá del hecho de si "vamos a abrir nuevas perspectivas que sean importantes para nuestra común confesión de fe". Schneider no cree que el ecumenismo sea una cuestión indiferente para el Papa actual. En su opinión, el ecumenismo contemporáneo es simplemente el de los "pequeños pasos". 

En este sentido, el presidente de la EKD partirá de los acuerdos alcanzados, como el reconocimiento mutuo del bautismo, o la doctrina de la justificación por la fe, para abordar con el papa de Roma, entre otros, el problema de cientos de miles de parejas interreligiosas que no pueden asistir juntas a los servicios religiosos. "Como iglesias”, dijo, “tenemos el deber de no dificultar la vida de nuestro pueblo y sus familias mixtas, sino ayudar a enriquecerla con la apertura de oportunidades que les permitan vivir su fe en comunión." Benedicto XVI se reunirá también con las Iglesias ortodoxas, así como con representantes del judaísmo y el islam.

Al término de la reunión se llevará a cabo una celebración ecuménica en Klosterkirche de Erfurt a la presencia de 300 invitados. El saludo lo dará la presidenta del Sínodo de la EKD (y vicepresidenta del Bundestag por la coalición Verde), Katrin Göring-Eckardt, mientras que la predicación la tendrá el papa Benedicto XVI. La canciller alemana Angela Markel, hija de un pastor luterano fallecido días atrás, manifestó que estará encantada de asistir al culto ecuménico de Benedicto. “Pienso que es importante para enfatizar la unidad de los cristianos”, comentó, “en un momento en que nos enfrentamos a un creciente secularismo”.

En Alemania volverán a producirse protestas por la visita papal, siguiendo el ejemplo de Madrid en fechas recientes. Cuando mañana Benedicto XVI se disponga a dirigirse al Parlamento alemán, unos 20.000 manifestantes se habrán congregado cerca del Reichstag para manifestarse a favor de los derechos de gais y lesbianas; por la reforma de la Iglesia católica -¡lo mismo que Lutero cinco siglos ha!-; la abolición de la regla del celibato para el clero y el apoyo a las víctimas de abusos por parte de sacerdotes católicos.

Fuente: Periodistas-es.org / Manuel López