MENSAJE DE PASCUA

El arzobispo de Canterbury pide un alto el fuego en Ucrania y critica el plan británico de enviar solicitantes de asilo a Ruanda

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Welby hizo votos por el fin del viejo orden de “sangre y hierro”. “Es momento de restablecer los caminos para la paz”, dijo.

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Justin Welby, arzobispo de Canterbury, primado de la Iglesia Anglicana

(Reino Unido, 17/04/2022) El arzobispo de Canterbury ha utilizado su sermón de Pascua para repetir los llamamientos a un alto el fuego entre Rusia y Ucrania y a criticar los planes del gobierno del Reino Unido de enviar solicitantes de asilo a Ruanda.

El arzobispo Justin Welby dijo que las propuestas de asilo planteaban "serias cuestiones éticas" a la vez que declaraba su esperanza en "el fin de un mundo en el que nos alejamos de los refugiados". 

“Los detalles son para la política. El principio, debe soportar el juicio de Dios y no puede”, dijo.

“No puede llevar el peso de la justicia de la resurrección, de la vida venciendo a la muerte. No puede llevar el peso de la resurrección, que fue primero para los menos valorados, pues privilegia a los ricos y fuertes.

"Y no puede cargar con el peso de nuestra responsabilidad nacional como país formado por valores cristianos, porque subcontratar nuestras responsabilidades, incluso a un país que busca hacer las cosas bien como Ruanda, es lo contrario de la naturaleza de Dios quien tomó él mismo la responsabilidad por nuestros fracasos". 

El arzobispo también pidió la paz en Ucrania. 

"Que este sea un momento para el cese al fuego ruso, la retirada y el compromiso con las conversaciones", continuó.

"Este es un momento para restablecer los caminos de la paz, no para lo que Bismarck llamó sangre y hierro. ¡Que prevalezca Cristo! Que se desvanezca la oscuridad de la guerra".

Concluyó su sermón hablando de la esperanza y la renovación que viene con la Pascua.  

"Los dictadores que gobiernan a través del miedo, la violencia y la crueldad, perderán. A pesar de las armas nucleares, los ejércitos que se cuentan por decenas de miles, el poder de fuego superior o la capacidad y la voluntad de arrasar ciudades hasta los cimientos", dijo.

"Cristo Jesús, que fue crucificado, ha sido resucitado por Dios Padre en el poder del Espíritu. La victoria del bien y del amor está garantizada. La derrota del mal está asegurada. La injusticia está vencida. El fin del mundo antiguo ha llegado”.

Fuente: Christian Today / Traducción y edición: Actualidad Evangélica