KEYLOR NAVAS, PORTERO DEL LEVANTE

Antes de jugar, orar...

( 5 Votos )
a / A
Larger Font Smaller Font

20121003-1
Un ritual que Keylor repite en cada partido, encomendando su actuación a Dios

(ESPAÑA, 01/10/2012) Keylor Navas no es un portero cualquiera. Es un "portero de Cristo". Antes de empezar cada partido, el portero del Levante y de la selección de Costa Rica se arrodilla en la línea de cal, bajo los palos, abre los brazos y ora a Dios con la mirada al infinito.

“Así lo hago y así lo haré, aunque haya gente que me insulte en algunos campos, que me diga que adónde voy, que soy un tonto porque Dios no existe“, explica muy educado y a la vez muy firme.

Frente a los escépticos y las críticas más ácidas, Navas se apoya en las lecturas de la Biblia, su libro de cabecera: “Gálatas 1-10 es mi pasaje preferido… ‘¿Acaso yo busco la aprobación de los hombres o la de Dios? ¿Piensan que quiero congraciarme con los hombres? Si quisiera quedar bien con los hombres, no sería servidor de Cristo“, recita de memoria, consciente de que el ritual que desempeña cada jornada y su fiabilidad bajo los palos le han convertido en uno de los porteros más respetados de la categoría.

Tras ganar seis Ligas y un campeonato de la CONCACAF con el Deportivo Saprissa decidió seguir los pasos de su mentor y paisano, Luis Gabelo Conejo, que jugó en el Albacete, que con Benito Floro en el banquillo se ganó el apelativo del Queso Mecánico por su juego valiente y atractivo pese a ser un club novato en Primera.

20121003-2“El Conejo es mi mentor, empecé a entrenarme con él a los 14 años en el equipo nacional Sub 15. Él me formó, haciendo siempre hincapié en la técnica, la coordinación y el juego aéreo“, asiente Navas, que llegó libre al Albacete en 2010.  Ese verano Navas ficha por para tres temporadas.  Tras un buen desempeño en el Albacete, se rumoreó que estaba siendo observado por equipos como el Getafe, Valencia, Twente y Levante, además del Barcelona y el Real Madrid.

Actualmente, juega en el Levante, donde tiene contrato hasta 2015.

“Soy sobrio porque lo más importante es que la pelota no entre; si para eso la tengo que sacar de la forma más fea, es lo que hay. No soy palomitero porque no soy de presumir por más que me halaguen. Eso es porque Dios tiene un plan para mí. Vivo el presente, hoy estamos aquí y mañana no sabemos“, reflexiona Navas.

Fuente: Deporte y Fe