Martes, 12 de Marzo de 2013 15:18

. Pederastia, colegialidad, moral sexual, celibato, o reforma de la Curia, los más urgentes

. La evangelización, la lucha contra la pobreza y el diálogo con otras religiones y ateos, en la agenda

Jesús Bastante, subdirector de Religión Digital

(J. B./Agencias, 11/03/2013).- Un trabajo de gigante, casi las "12 pruebas de Hércules". El Pontífice que esta semana -previsiblemente- salga de la Capilla Sixtina habrá de afrontar toda una serie de retos urgentes, hacia dentro y hacia fuera de una institución milenaria que vive el que probablemente sea su momento más débil de los últimos siglos, acosada por los escándalos y con su credibilidad por los suelos.

La reforma de la Curia, el papel de laicos y mujeres, la nueva evangelización, lacolegialidad en el desempeño del gobierno, el ecumenismo, el diálogo con el Islam, el Judaísmo y los alejados, la lucha contra lapederastia, la solución al conflicto con los lefebvrianos, la transparencia ante los escándalos, la ausencia de vocaciones, el celibato o la moral sexual emergen como los doce grandes retos del nuevo Papa, de la Iglesia del presente y del futuro.

En un mundo cada vez secularizado, donde la religión, como ha denunciado en numerosas ocasiones el papa Ratzinger, se pretende relegar al ámbito privado, el 266 sucesor de san Pedro deberá trazar las líneas para recuperar ese espacio y tendrá que contar con una mayor participación laica.

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Viernes, 22 de Febrero de 2013 10:00

Las víctimas de una violación deben recibir, según los obispos, "atención humana, médica, psicológica y espiritual", durante la cual podrán decidir si quieren tomar la píldora.

Afirman que sólo es legítima para "evitar la fecundación", no para "eliminar un óvulo ya fecundado"

(Redacción, 21/02/2013) La Conferencia Episcopal Alemana aprobó este jueves la prescripción de la llamada "píldora del día después" en hospitales católicos para mujeres víctimas de violación, tras el escándalo en torno a una joven que no fue atendida en dos clínicas de Colonia tras sufrir abusos sexuales.

No obstante, los obispos aclararon que la prescripción es legítima sólo en el caso de que el medicamento se tome para evitar la fecundación y no para eliminar un óvulo ya fecundado.

Las víctimas de una violación deben recibir, según los obispos, "atención humana, médica, psicológica y espiritual", durante la cual podrán decidir si quieren tomar la píldora.

Con su decisión, los obispos siguen la iniciativa del cardenal de Colonia, Joachim Meissner, quien, tras el reciente escándalo, autorizó el uso de la píldora del día después, aunque con restricciones, a los hospitales católicos de sus diócesis.

Meissner, según unas declaraciones que hizo en días pasados a medios locales, tomó su decisión tras consultar con el Vaticano y con el secretario del papa Benedicto XVI, Georg Ganswein.

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