GRAN CANARIA
El presidente de Canarias asistió a un desayuno organizado por pastores evangélicos
(Redacción, 20/01/2014) El pasado sábado 18 de enero se celebró, por tercer año consecutivo, el Desayuno de Año Nuevo de los pastores de Gran Canaria. Una cita que reunió a la inmensa mayoría de los pastores y ministros de Gran Canaria. Actualmente hay unas 75 iglesias establecidas en la isla, además de centros de rehabilitación y otros ministerios paraeclesiales.
Al importante hecho de que se reunieran los pastores de la isla, le añadió relevancia pública (e histórica) la asistencia –por primera vez, de forma oficial-- del presidente del Gobierno Canario, Paulino Rivero Baute (CC), quien viene dirigiendo los destinos de la isla desde el año 2007. “Es el primer encuentro oficial de un presidente del Gobierno Canario con un grupo tan significativo de ministros de nuestra autonomía”, subrayan fuentes de la organización.
PARTICIPACIÓN CRECIENTE
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El presidente del CEC, Philipe Chevalier, pronuncia unas palabras en presencia del presidente canario Paulino Rivero (de espaldas) |
Desde los 80 pastores y líderes evangélicos que participaron en el primer Desayuno, celebrado en 2012, y los 86 del 2013, este año se ha superado la cifra de los 100 participantes, entre pastores, líderes y sus esposas.
Los responsables de la organización de este evento anual señalan que, aunque el Desayuno no es una iniciativa convocada por la Fraternidad de Pastores de GC, ni por el Consejo Evangélico de Canarias (CEC), no obstante los miembros de estos organismos apoyan y participan mayoritariamente en el mismo a título personal, como lo demuestra la participación, con sus respectivas intervenciones en el acto, del presidente del CEC, Philippe Chevalley y del presidente de la Asociación de Ministros de las IC (AMEIC), Pablo López.
Con posterioridad a la celebración del acto, Chevalley valoraba la “histórica” asistencia oficial del presidente canario a un acto de esa naturaleza en términos muy positivos.
"Uno podría estar tentado en pensar que sólo fue un simple acto protocolario de cortesía por parte del presidente Paulino Rivero”, dijo, “...pero personalmente pienso que fue más que eso. Mi impresión es que no solo mostró un interés sincero por conocer a los evangélicos, sino que, tanto él como cada uno de los políticos que le acompañaban fueron muy receptivos y [contagiados del] espíritu que reinaba durante todo el evento”.
Según las mismas fuentes, el presidente Rivero también ha expresado su intención de asistir a la celebración del II Congreso Evangélico anunciado para Semana Santa.
Fuente: Actualidad Evangélica
