SOCIEDAD

a / A

El Ministro de la Presidencia, Ramón Jáuregui, ha declarado que se siente “sorprendido” por la “desproporcionada” valoración que la Conferencia Episcopal ha hecho del proyecto de ley reguladora de los derechos de la personas ante el final de la vida.

(ESPAÑA, 04/07/2011) En una entrevista en Los Desayunos de TVE, Jáuregui ha explicado que se siente sorprendido, en primer lugar porque él mismo escuchó al Presidente de la Conferencia, Rouco Varela, decir que “esta no es una ley de eutanasia”, y en segundo lugar porque el Gobierno ha mantenido un diálogo con la Iglesia, le ha remitido el anteproyecto de ley para que pudiera hacer sus comentarios y los ha tenido en cuenta en aspectos como el derecho a recibir asistencia religiosa, o la mención expresa a la ley de Libertad religiosa que regula este derecho fundamental.

Además, el Ministro ha declarado sentirse decepcionado con la Iglesia, porque su declaración sobre el Proyecto de Ley de Muerte Digna “exacerba las diferencias mientras que silencia las coincidencias” en una ley “muy templada y equilibrada” que, aunque la Iglesia no sea sensible a ello, es “demandada claramente por la ciudadanía”.

“Se demanda una ley para que, en el final de la vida, cuando es irreversible la muerte, no haya que extremar el sufrimiento del que muere y se facilite ese tránsito. Algo que ocurre en todos los hospitales del mundo todos los días”, ha explicado el ministro.

En este sentido, ha indicado que “no entiende” esta reacción de la Iglesia Católica, con la que siempre ha tenido “una relación frecuente y amable”. “Siempre he pensado que tiene derecho a participar en debates sobre la moral cívica, pero reconociendo que es la soberanía popular quien establece las leyes de un país, no la Iglesia Católica ni ninguna iglesia”, ha añadido.

Fuente: Cristianos Socialistas

Noticias relacionadas:

. Reacciones diferentes ante la ley reguladora de los derechos de los enfermos terminales