MADRID
El Culto de la Reforma del CEM celebró la unidad y llamó a una “nueva reforma” centrada en Cristo y la misión
El Consejo Evangélico de Madrid conmemoró el Día de la Reforma con un emotivo culto en la Primera Iglesia Bautista de Madrid, donde la predicación del pastor Josep Bordera y las palabras de los galardonados JCUM (Lance McKinney) y Marcos Vidal inspiraron a una iglesia más auténtica, misionera y fiel al Evangelio.

Marcos Vidal recibió la Medalla de Honor del CEM por su trayectoria ministerial. En la foto (c) junto al secretario ejecutivo del CEM, Samuel López (i); y el presidente del CEM, Ramón Ubillos (d)
(Madrid, 03/11/2025) La tarde del 31 de octubre, la Primera Iglesia Bautista de Madrid acogió el Culto de la Reforma organizado por el Consejo Evangélico de Madrid (CEM), un encuentro marcado por la adoración, la reflexión y el reconocimiento al servicio cristiano.
El Coro Evangélico Unido de Madrid abrió la celebración con el himno Castillo fuerte es nuestro Dios, seguido de un tiempo de alabanza dirigido por el grupo de alabanza de la iglesia anfitriona, que interpretaron los temas Grata Certeza y Es mi Rey. La bienvenida y oración inicial estuvieron a cargo de Prisca Fernández, consejera de Acción Social del CEM, y Josué Pradas, consejero de Asistencia Religisoa Evangélica (ARE).

Josep Bordera, pastor de la Primera Iglesia Bautista de Madrid, tuvo a su cargo la reflexión Bíblica
El mensaje central fue predicado por el pastor Josep Bordera, quien recordó que la Iglesia reformada está llamada a “seguir reformándose” según la Palabra de Dios. A partir de las solas de la Reforma, invitó a redescubrir la Escritura, la Gracia y la Fe como pilares de una fe viva y práctica. Subrayó que “necesitamos una iglesia más auténtica y más parecida a Cristo”, y que toda reforma auténtica debe conducir a la gloria de Dios, expresada en vidas transformadas por el Evangelio.
Tras la predicación, el nuevo secretario ejecutivo del CEM, Samuel López, introdujo la entrega de las Medallas de Honor, otorgadas este año a Juventud con una Misión (JCUM) y al pastor y cantautor Marcos Vidal, en reconocimiento a su servicio y testimonio.

Representantes de Juventud con una Misión (JCUM), posan con su Medalla de Honor
En representación de JCUM, Lance McKinney expresó su agradecimiento recordando a los pioneros de la misión en España —en el acto le acompañaba, entre otros, Alfonso Cherene, su predecesor en la dirección de la organización— y llamó a una nueva reforma espiritual y práctica: “necesitamos una nueva reforma”, afirmó, “que nos devuelva a la misión: por amor, mediante la obediencia”. Señaló la necesidad de que las iglesias salgan de sus muros y vuelvan a mirar hacia afuera “con amor, pasión y relevancia”, sirviendo a una sociedad que anhela escuchar el mensaje del Evangelio.

Lance McKinney recibió la Medalla de Honor a JCUM de manos de Samuel López y Ramón Ubillos, secretario ejecutivo y presidente del CEM, respectivamente
Por su parte, Marcos Vidal recibió con humor y humildad la distinción, confesando que pensaba que el galardón “era para gente jubilada o que se otorgaba a título póstumo”. Subrayó que “la verdadera medalla que merece la Iglesia es la de la paciencia: la que Dios tiene con nosotros y la que debemos tenernos unos a otros”, y compartió una emotiva anécdota sobre su padre, de 93 años, a quien había visitado ese mismo día en el hospital y se emocionó al saber que su hijo iba a recibir una distinción por más de 30 años de trayectoria ministerial. “No perdamos nunca el sentido del privilegio de servir a Dios y reflejar a Jesús juntos”, concluyó con emoción.

El pastor y cantautor Marcos Vidal, agradeció con humor y con emoción la distinción
El culto finalizó con una alabanza especial interpretada por el propio Marcos Vidal y una oración de cierre dirigida por el presidente del CEM, Ramón Ubillos, sellando una tarde de comunión, gratitud y renovación espiritual en torno al legado vivo de la Reforma.
Fuente: CEM / Redacción: Actualidad Evangélica
Noticia relacionada:












