ferede logo_twitter logo_Facebook logo_yt ivoox logo_RSS
OPINIÓN / POR MÁXIMO GARCÍA RUIZ

Religión y religiones

( 2 Votos )
a / A
Larger Font Smaller Font

"Las religiones, por propia subsistencia, tienden a sistematizar tanto lo que debe creerse como lo que es preciso rechazar. Suelen tener vocación excluyente, reservándose el derecho a determinar y administrar el contenido de la Verdad".

20250107 1

Foto de Pablo Rebolledo en Unsplash

(Redacción, 07/01/2025) Mi entrañable amigo, el pastor Sindulfo Díez, que posee una inteligencia preclara e incisiva capaz de proponer temas teológicos enrevesados liberándolos del andamiaje con que el teólogo suele camuflarlos, lo ha dejado muy bien planteado; afirma con acierto que una cosa es religión y, otra, religiones; una cosa es teología y otra experiencia personal. La religión casa muy bien con la experiencia personal; las religiones lo hacen con la teología.

Asumimos en primer lugar que religión, del latín religare, significa “atar o “volver a unir, un término referido a ese intento que el ser humano ha venido haciendo a lo largo de la historia de la humanidad, es decir, desde hace varios centenares de millones de años; un intento de reestablecer los lazos que, deducían, se habían roto entre Dios y sus criaturas; algo semejante ha seguido haciendo el ser humano a partir de muy variadas culturas y diferentes cosmogonías, hasta nuestros días.

Si a esa definición añadimos una verdad axiomática que recogen tanto la Biblia como otros libros sagrados y tradiciones religiosas, que "a Dios nadie le ha visto jamás", tendríamos que entender lo banal que puede resultar para algunos librepensadores (librepensadores en el sentido que daba al término el ínclito Antonio Machado) el adjudicar a una religión con un historial de apenas dos mil años de existencia, vinculada a otra que acumula en torno a otros dos mil años más (dos de las religiones monoteístas), la función de cumplir con el propósito de “volver a unir” al ser humano con Dios; excluyendo de dicha función a otras opciones religiosas, tanto antiguas como modernas. Y algo semejante puede decirse con respecto al islam, con una trayectoria histórica sensiblemente inferior que el judaísmo y el cristianismo.

Claro que esta reflexión nos conduce a otro planteamiento, a1 que podríamos aproximarnos desde una postura deductiva filosófico-religiosa, apoyándonos en la experiencia religiosa personal, vinculada a la fe, que enseña y defiende, tomando como referencia determinados documentos considerados sagrados, el hecho del rompimiento Dios-ser humano y sus derivados, como una de las grandes verdades axiomáticas, es decir, incuestionables, que sirven de plataforma para dar contenido al sentimiento religioso.

Sensu contrario, volviendo a la postura que podrían esgrimir quienes no asumen esos planteamientos axiomáticos, sea en uno o en otro sentido, la cuestión sería: ¿Por qué habríamos de admitir que el ser humano ha roto con Dios y, por consiguiente, necesita restaurar el vínculo con su Creador para unir lo que había sido roto, si pasamos por alto la experiencia personal?

Las religiones, por propia subsistencia, tienden a sistematizar tanto lo que debe creerse como lo que es preciso rechazar. Suelen tener vocación excluyente, reservándose el derecho a determinar y administrar el contenido de la Verdad. A la pregunta ¿qué cosa es verdad? la respuesta de las religiones es: lo que nosotros enseñamos, eso es la Verdad.

Por otra parte, nos encontramos con personas que rompiendo las rígidas barreras normativas de las religiones, procedentes de diferentes tradiciones, sean monoteístas o politeístas, confiesan vivir experiencias transcendentes mediante las cuales sienten un determinado éxtasis espiritual de conexión con la divinidad, experiencias que pueden ser creídas y asumidas por otros, o no, mediante las cuales afirman participar de una especial relación personal con Dios, quien les guía y conduce en diferentes actos y decisiones de la vida. ¿Se produce en esos casos un religare del ser humano con Dios? ¿Con qué argumentos racionales, ya que no emocionales, podrían rebatirse tales afirmaciones? Es evidente que se trata del ámbito personal, al que puede aplicarse la sentencia bíblica: “por sus frutos los conoceréis” (Mateo 7;16), pero no mucho más.

Por otra parte, cabe una reflexión más en torno a las religiones; la última. Tal y como determina la etimología es recomendable tener presente el sentido y el alcance de las palabras, sea religión o religiones, términos con matices diferenciables, como ya hemos señalado. En lo que afecta a la persona, es decir, su particular opción religiosa, cada uno es lo que manifiesta ser o, como apunta la sentencia bíblica recordada anteriormente, cada uno es lo que su propia trayectoria pone de manifiesto; en todo caso, responsable de sus actos y, por supuesto, en sociedades modernas y democráticas, todos merecen el respeto y la protección social que su condición de persona requiere. Su credibilidad estará acreditada por sus propios actos.

En cuanto al conjunto de la feligresía que integra una comunidad religiosa, estará determinada por el alcance de su proyección social. Y, si se trata de la religión cristiana en concreto, su razón de ser será: “ser sal de la tierra” y “luz del mundo”, mediante un testimonio consecuente con sus creencias, un servicio generoso a su entorno social y una ejemplaridad ética que garantice el hecho de hacer suyos los valores del Evangelio. Para cualquier otra confesión religiosa, deberán aplicarse las exigencias y valores consecuentes.

Autor: Máximo García Ruiz. Enero 2025 / Edición: Actualidad Evangélica

© 2025- Nota de Redacción: Las opiniones de los autores son estríctamente personales y no representan necesariamente la opinión o la línea editorial de Actualidad Evangélica.

20120929-1*MÁXIMO GARCÍA RUIZ nacido en Madrid, es licenciado en Teología por la Universidad Bíblica Latinoamericana, licenciado en Sociología por la Universidad Pontificia de Salamanca y doctor en Teología por esa misma universidad. Profesor de Historia de las Religiones, Sociología e Historia de los Bautistas en la Facultad de Teología de la Unión Evangélica Bautista de España-UEBE (actualmente profesor emérito), en Alcobendas, Madrid y profesor invitado en otras instituciones. Pertenece a la Asociación de Teólogos Juan XXIII. Ha publicado numerosos artículos y estudios de investigación en diferentes revistas, diccionarios y anales universitarios y es autor de 31 libros y de otros 14 en colaboración, algunos de ellos en calidad de editor.

Otros Articulos de Máximo García Ruiz

Noticias de FEREDE

Ferede

News image
BALANCE DEL 2024. EXPECTATIVAS PARA EL 2025

FEREDE hace un balance positivo del 2024, aunque lamenta falta de voluntad política en las Administraciones para avanzar en libertad religiosa e igualdad

El Gobierno sigue sin dar satisfacción a la condena del TEDH por discriminación a los pastores protestantes sin pensión, y ... [+]

Ferede

News image
LIBERTAD RELIGIOSA EN ESPAÑA

FEREDE anuncia su informe Anual sobre la Libertad Religiosa en España 2023-2024

La secretaria ejecutiva y cuatro miembros del Servicio Jurídico de FEREDE explican en un vídeo los objetivos y contenidos principales ... [+]

Ferede

News image
COMUNIDAD VALENCIANA / RESTRICCIONES A LA ENSEÑANZA RELIGIOSA

FEREDE presenta un recurso de amparo ante el Tribunal Constitucional por las restricciones a la Enseñanza Religiosa Evangélica en la Comunidad Valenciana

La Federación evangélica acude al TC ante la negativa del Tribunal Supremo a admitir un recurso contra una sentencia del ... [+]

Ferede

News image
EVANGELIZACIÓN / NUEVO RECURSO IMPULSADO POR FEREDE

La Plataforma Unida para la Evangelización de España estrena web

La nueva página web pretende ser mucho más que una ventana informativa ‘pasiva’. Busca ser una herramienta práctica y participativa ... [+]

Ver + en: Ferede
  • Lo + Leído

  • Últimas Noticias

Newsletter AE
publicidad_banner
banner_mundoprotestante
banner_bntv
banner_radioencuentro