ANÉCDOTAS DE UN PASTOR JUBILADO (14) / por MÁXIMO GARCÍA RUIZ

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"Era noviembre de 1999; habían transcurrido ya 31 años desde su asesinato y la figura de King seguía acaparando la atención en muy diversos ámbitos de la población."

Universidad de Deusto, en San Sebastián

(Redacción, 05/12/2024) Salvo en convenciones, congresos, cultos especiales, etcétera, no recuerdo una asistencia tan numerosa para escuchar una de mis conferencias, como con ocasión de la pronunciada en el Campus de la Universidad de Deusto en San Sebastián sobre la figura universalmente llorada de Martin Luther King. La conferencia estaba patrocinada por la Escuela de Teología de la Universidad.

Todo discurrió normalmente sin incidencias. La anécdota está en el hecho de la gran expectación que se puso de manifiesto, no sé si por la relevancia de la figura de Luther King o por la promoción hecha por mi anfitrión y amigo, el sacerdote y profesor de la Universidad Alfredo Tamayo. El caso es que el Salón de actos estaba totalmente abarrotado, incluso con alguna persona de pie por los pasillos y el nivel de atención y, posteriormente, de participación en el coloquio, fue excepcional.

Era noviembre de 1999; habían transcurrido ya 31 años desde su asesinato y la figura de King seguía acaparando la atención en muy diversos ámbitos de la población. La conferencia sería pronunciada posteriormente en diversas localidades. En Játiva, una localidad mediana, fue otro de los lugares donde la asistencia, en un salón de actos municipal, resultó igualmente notable.

Para responder al enunciado general de esta serie de rememoraciones anecdóticas, recordar que, después del dilatado período de preguntas, Alfredo tuvo la gentileza de llevarme a cenar a una de las sociedades gastronómicas emblemáticas del casco viejo de San Sebastián, donde por consideración a mis lectores, me reservo el mencionar la cena delicatessen con la que fui obsequiado.

Autor: Máximo García Ruiz. Diciembre 2024 / Edición: Actualidad Evangélica