ANÉCDOTAS DE UN PASTOR JUBILADO / por MÁXIMO GARCÍA RUIZ
Anécdotas de un pastor jubilado (8). Plan Quinquenal de Misiones
“Aunque en esa época la UEBE era una de las dos denominaciones más numerosas en España, lo cierto es que sus iglesias no crecían satisfactoriamente y las misiones languidecían, provocando un desánimo creciente en pastores e iglesias"
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(Redacción, 11/08/2024) El Plan Quinquenal de Misiones (PQM) de la Unión Evangélica Bautista de España (UEBE) no fue una anécdota, sino un acontecimiento histórico en las iglesias que integran esa denominación evangélica, aunque de lo ocurrido entonces pueden extraerse algunos hechos que sí podrían considerar como anécdotas.
Nos situamos en la década de los setenta. Los protestantes españoles comenzábamos a respirar nuevos aires de tolerancia religiosa, aunque, como decía mi abuela, “sin tirar cohetes”, es decir, sin grandes alharacas. La Convención bautista me eligió vicepresidente en esos años, cargo que llevaba implícita la coordinación y promoción de la evangelización y las misiones a nivel nacional, teniendo en cuenta que por entonces España en su conjunto era una sola nación.
Aunque en esa época la UEBE era una de las dos denominaciones más numerosas en España, lo cierto es que sus iglesias no crecían satisfactoriamente y las misiones languidecían, provocando un desánimo creciente en pastores e iglesias. El protestantismo en esas fechas vivía inmerso en los problemas derivados de la Ley de Libertad Religiosa 44/1967, y los problemas derivados de su inscripción en el Registro del Ministerio de Justicia.
Después de llevar a cabo un estudio de la situación en la que se encontraban las iglesias, en especial orientado a la obra misionera, lo más amplio que nos fue posible, nos propusimos poner en marcha un proyecto de desarrollo que ayudara tanto a las iglesias como a sus misiones. La UEBE en aquel entonces era subvencionada en parte por los bautistas del Sur de los Estados Unidos; varias parejas de misioneros norteamericanos formaban parte de sus iglesias, integrados, a su vez, en la Junta Directiva y algunas de sus misiones.
Parecía necesario poner en marcha un plan de desarrollo, y elaboramos y propusimos a las iglesias el Plan Quinquenal de Misiones (PQM), encaminado a potenciar a las congregaciones involucrándolas en un proyecto misionero que caló fuertemente en las iglesias de la Unión y reforzó e impulsó su desarrollo hasta extremos desconocidos hasta entonces. No es éste el lugar ni la ocasión propicia para explicar en qué consistía ese PQM. Claro que no estaría de más, sin embargo, que la UEBE y otras denominaciones, en las circunstancias actuales, recuperaran éste u otro plan parecido, pero ese es un asunto ajeno a nuestro propósito actual.
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Vayamos a la anécdota, que es el objeto de esta serie de breves apuntes. El Plan fue presentado a las iglesias bautistas, que lo respaldaron con entusiasmo por unanimidad. Pero ese Plan tenía una dimensión económica, que basculaba en torno a la ofrenda para misiones que las iglesias de la UEBE hacen cada año. La última de esas ofrendas había estado en el entorno de las 300.000 pesetas, para entonces una cifra importante.
Para implantar el PQM, hicimos un convenio de cooperación con los representantes del Foreign Mission World, la Misión que colaboraba con la UIEBE. Ellos asignarían al proyecto el doble de la cantidad que las iglesias recaudaran en su ofrenda especial para misiones, recordando que la última de esas ofrendas, como ya hemos apuntado, había sido algo superior a las trescientas mil pesetas. El PQM fue presentado a las iglesias, una a una, ayudados por los rudimentarios medios técnicos de que disponíamos en ese tiempo, planteando por nuestra parte el reto de alcanzar los 3.000.000 de pesetas, algo realmente desmesurado teniendo en cuenta los antecedentes. Más de uno me tachó de loco, sin faltarle razones para ello, por proponer una cantidad tan desorbitada para el caso, pero el proyecto fue adelante.
Finalizada la campaña de promoción, se llevó a cabo la recolección de la ofrenda. Resultado: por encima de ¡TRES MILLONES Y MEDIO de pesetas! El susto fue para los misioneros que tuvieron que gestionar una cifra que superaba en mucho sus expectativas.
La moraleja, como siempre, que la pongan los lectores.
Autor: Máximo García Ruiz. Agosto 2024 / Edición: Actualidad Evangélica
© 2024- Nota de Redacción: Las opiniones de los autores son estríctamente personales y no representan necesariamente la opinión o la línea editorial de Actualidad Evangélica.
*MÁXIMO GARCÍA RUIZ, nacido en Madrid, es licenciado en Teología por la Universidad Bíblica Latinoamericana, licenciado en Sociología por la Universidad Pontificia de Salamanca y doctor en Teología por esa misma universidad. Profesor de Historia de las Religiones, Sociología e Historia de los Bautistas en la Facultad de Teología de la Unión Evangélica Bautista de España-UEBE (actualmente profesor emérito), en Alcobendas, Madrid y profesor invitado en otras instituciones. Pertenece a la Asociación de Teólogos Juan XXIII. Ha publicado numerosos artículos y estudios de investigación en diferentes revistas, diccionarios y anales universitarios y es autor de 31 libros y de otros 14 en colaboración, algunos de ellos en calidad de editor.
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