SUBE EL NIVEL DE LA INTERLOCUCIÓN CON EL ESTADO
El Gobierno aprueba la nueva estructura orgánica que crea la Dirección General de Libertad Religiosa
Al frente de la nueva Dirección General de Libertad Religiosa estará Mercedes Murillo, que hasta ahora desempeñaba funciones de subdirectora. FEREDE llevaba años pidiendo la elevación del rango del órgano y volvió a pedirlo hace dos meses.
Mercedes Murillo, directora general de Libertad Religiosa del Gobierno de España / FOTO: FEREDE (Mgala)
(Redacción, 01/03/2024) El Consejo de Ministros aprobó este martes, día 27 de febrero de 2024, el Real Decreto por el que se desarrolla la estructura orgánica básica del Ministerio de la Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes.
Como principal novedad, crea la Dirección General de Libertad Religiosa como órgano competente para garantizar el ejercicio del derecho a la libertad religiosa y de culto. Al frente se situará Mercedes Murillo, catedrática de Derecho Eclesiástico en la Universidad Rey Juan Carlos y hasta ahora subdirectora general de Libertad Religiosa.
“Desde FEREDE nos alegramos y felicitamos a Mercedes Murillo por su nuevo nombramiento. Deseamos la bendición de Dios sobre su vida y labor en esta nueva etapa, y le reiteramos nuestro compromiso de leal colaboración para alcanzar una mayor libertad e igualdad en materia religiosa para todos los protestantes, y para todos los ciudadanos de este país”, ha dicho la secretaria ejecutiva Carolina Bueno.
UN VIEJO RECLAMO DE FEREDE, REITERADO EN ENERO DE ESTE AÑO
Esta jerarquización del órgano y de su Directora General, coincide con una vieja reivindicación que desde la Federación de Entidades Religiosas Evangélicas de España (FEREDE) se viene planteando a los diferentes gobiernos en los últimos años, y que fue uno de los asuntos incluidos en la carta que la Secretaria Ejecutiva de la Federación evangélica dirigió al Ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, el pasado 9 de enero de 2024.
“Pedimos una mayor valoración del hecho religioso que conlleve el impulso de una política en materia religiosa en nuestro país, que se materialice en mejora del rango e influencia del órgano encargado de la gestión de los asuntos religiosos impulsando su trabajo para solucionar los problemas y necesidades existentes desde hace décadas”, decía FERDE en la citada misiva.
FEREDE considera que en España “existe una escasa atención y valoración de los distintos Gobiernos y Administraciones Públicas al hecho religioso y a las relaciones con las confesiones religiosas, especialmente con las distintas de la Católica. No existe una política pública en materia religiosa, ni objetivos trazados, ni estrategias para alcanzarlos”.
En su carta, la Federación evangélica ponía ejemplos de esa afirmación:
. “El bajo rango de Subdirección General que tiene el principal órgano del Gobierno encargado de la gestión de la libertad religiosa, que le confiere poca capacidad de influencia y decisión política. Esta escasa relevancia institucional afecta negativamente a las confesiones religiosas minoritarias (no tanto a la iglesia católica, que cuenta con otros cauces de interlocución y relación con el Estado) en su aspiración a un trato no discriminatorio y a un progreso hacia una mayor igualdad de derechos, pues no existe un órgano que tenga competencias reales o efectivas para impulsar la política del Gobierno en materia religiosa”.
. “Como resultado de lo anterior, la mayor parte de los asuntos, problemas y dificultades de los evangélicos quedan estancados sine die, por más que los explicamos y solicitamos soluciones a los mismos. Esto genera en la comunidad evangélica una percepción y sentimiento de que está completamente olvidada de parte de nuestras autoridades y gobernantes”.
. “La inoperancia y nulo impulso de la Comisión Asesora de Libertad Religiosa. Un valioso instrumento del Estado en el que se da espacio y participación a las confesiones religiosas que se está infrautilizando y cuya potencialidad no se considera”.
. “El gran desconocimiento que hay de la diversidad religiosa y concretamente de la realidad protestante en las distintas Administraciones Públicas”.[1]
Por todo ello, FEREDE pedía al Gobierno en su carta dirigida al Ministro de la Presidencia, “la elevación del rango del órgano competente de la gestión de lo religioso y del desarrollo de las relaciones con las confesiones religiosas (actualmente, la Subdirección General de Libertad Religiosa), dotándole de una verdadera capacidad, competencia y poder para resolver las dificultades existentes en la actualidad, especialmente cuando tenga que tratar con otros Ministerios y cargos de mayor rango en la Administración, y el impulso de la Comisión Asesora de Libertad Religiosa”.
Por tal motivo, al conocerse la aprobación del Real Decreto desde FEREDE se ha valorado positivamente la decisión y se ha felicitado a Mercedes Murillo, desde ahora Directora General de Libertad Religiosa.
[1] Fragmento de la Carta e informe enviados por FEREDE al Ministro de Presidencia el pasado 9 de enero de 2024
Fuente: Ministerio de Justicia / Redacción y edición: Actualidad Evangélica