TURQUÍA / SOLIDARIDAD EVANGÉLICA
La Unión Evangélica Bautista de España envía dos contenedores de ayuda humanitaria a Turquía
El siguiente paso será el envío de voluntarios y la construcción de casas refugio para las familias que se han quedado sin hogar
(Redacción, 06/03/2023) La semana pasada la Unión Evangélica Bautista de España (UEBE) llenó dos contenedores con ayuda humanitaria para la ciudad de Antioquía, en Turquía, una de las más afectadas por el terremoto.
Gracias a las donaciones de empresas, de particulares, iglesias, y entidades públicas, como los Ayuntamientos de Badalona y de Lliçà d'Amunt, ha sido posible reunir en poco tiempo una gran cantidad de recursos y artículos de primera necesidad: mantas, abrigos, sacos de dormir, material sanitario, estufas, alimentos en general, comida infantil, higiene personal e íntima, etc.
“La ayuda generosa recibida de nuestras iglesias, y de otros donantes particulares, empresas y ayuntamientos nos ha sobrepasado”, dice el secretario general de la UEBE, Daniel Banyuls.
“En unos días saldrá el barco con los dos contenedores hacia el puerto de Mersin. Y unos días después, como siempre hacemos, planeamos ir a visitar la zona del terremoto y ver de cerca la distribución de esta ayuda. Ahora, con nuevas ayudas, nos enfocaremos en el envío de voluntarios y la construcción de casas-refugio”, añade.
Un mes después de los devastadores terremotos que sacudieron Turquía y Siria, en los que murieron unas 46.000 personas, la tierra aún sigue temblando. Según los últimos datos, dos millones de personas han perdido su hogar y viven en campamentos.
La Unión Evangélica Bautista de España, a través de su Ministerio de Obra Social (MOS), trabaja desde el primer momento -igual que otras entidades evangélicas como Diaconía, REMAR, Asambleas de Dios de España, entre otras.- para llevar ayuda humanitaria a la región.
El Gobierno turco, ante la situación desesperada, ha autorizado además a la Fundación de Iglesias Protestantes de Turquía, a gestionar donativos de forma directa, sin las restricciones que regían hasta antes de la tragedia.
La situación sigue siendo de extrema gravedad para la población y toda ayuda es poca, por lo que la solidaridad internacional sigue siendo necesaria y todo indica que lo seguirá siendo por mucho tiempo.
Fuente: UEBE / Redacción: Actualidad Evangélica
