SIN ÁNIMO DE OFENDER / por Jorge Fernández
(JORGE FERNÁNDEZ, 26/03/2018) La tradición cristiana nos invita en estos días de Semana Santa al recogimiento y la reflexión sobre los hechos acontecidos en la la Semana de la Pasión. Sirvan estos humildes versos como contribución a esa reflexión sobre el misterio y el poder de la Cruz de Cristo (1 Corintios 1:18-31).
ESA CRUZ...
Me rindo ante la gloria y el misterio
De verte en esa Cruz ensangrentado
Llevando en tus espaldas el pecado
Callando ante el dolor y el improperio.
Me muestra que salvarme es algo serio
Me dice que no existe otro camino
Me exhorta y me señala mi destino
¡Libre al fin de mi aciago cautiverio!
Esa Cruz que aceptaste mansamente,
Esa Copa de amargura que bebiste,
Son la letra del libro que no escribiste;
Son tus actos que hablarán eternamente.
Sobre esa Cruz en que tropieza mi cabeza
Flota en la noche mi alma que naufraga
Al contemplar aquellos clavos y esa llaga
En mar de dudas, me aferro a su certeza.
Certeza de tu Amor sin condiciones,
Certeza de tu Gracia inmerecida,
Certeza de que un buen día tu Vida
Sorberá con Poder nuestras prisiones.
Solo pido que tu amor hoy me posea.
Que yo pueda como tú, mi cruz tomar;
Quiero, Oh Cristo, como tú vivir, amar
Y aceptar Su voluntad cualquiera sea.
© Jorge Fernández Basso – Madrid, 26/03/2018
Autor: Jorge Fernández
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