500 AÑOS DE REFORMA - por Juan Manuel Quero
«Impulsores de la Reforma Protestantes antes de Martin Lutero». Disponible aquí. [Consultada el 16 de octubre de 2017].
(JUAN MANUEL QUERO, 30/10/2017) | Por lo que se ha expuesto brevemente aquí (ver primera parte de este artículo), se puede ver el origen más bien político y social que religioso de la Iglesia Anglicana. Intervendría la Iglesia Católica, así como movimientos protestantes, pero la casuística se encuentra más bien en estos grandes «choques de trenes» de diferentes territorios, naciones, monarquías, príncipes y nobles. Pero, esto sería una oportunidad para que, en suelo inglés, resurgiera la Reforma Protestante con todos sus principios.
Wyclif enseñaría que la autoridad final residía en la Biblia, y para darla a conocer, participó en una traducción de la Biblia Vulgata al inglés. Hay que recordar que en estos años aún no existía la imprenta. |
Antes de que cundieran las enseñanzas luteranas, ya existieron movimientos prerreformadores, que fueron preparando el terreno en los siglos anteriores. Uno de los que destacarían en Inglaterra sería Juan Wyclif (1329-1384). Este fue teólogo y filósofo que incidió bastante tanto en los poderes temporales como eternos, hablando de lo que se llamó el «dominio de la gracia». En realidad, su enseñanza se basaba en unos principios de mayordomía de nuestra vida y de lo que tenemos, explicando que todo pertenece a Dios, y que él nos lo dio, y para él hemos de cuidarlo. Había que usar las propiedades y posesiones de forma correcta, lo cual parecía algo simple, pero que tendría una gran trascendencia. En realidad, se estaba dejando ver una protesta por los abusos e impuestos de la Iglesia Católica. Wyclif enseñaría que la autoridad final residía en la Biblia, y para darla a conocer, participó en una traducción de la Biblia Vulgata al inglés. Hay que recordar que en estos años aún no existía la imprenta. Por este motivo tomó la sabia decisión de enviar a predicadores con diferentes pasajes bíblicos por todos los lugares. A la luz de la Biblia insistió en una iglesia neotestamentaria, donde Cristo es la cabeza de la misma, y no una persona que lo sustituya. Sus seguidores se llamarían lolardos.
Algo similar ocurriría en Praga, donde Juan Huss (1373-1415) también tendría fuertes conexiones con los lolardos, enfatizando la importancia de la autoridad de la Palabra de Dios. Sus seguidores se llamarían husitas. A pesar de ser tratados como herejes, y ser condenados, e incluso, a pesar de que Juan Huss fuese quemado vivo (1415), así como los libros de ellos. La historia recoge que cuando Huss iba a ser quemado dijo: «Vas a asar a un ganso, pero dentro de un siglo te encontrarás con un cisne al que no podrás asar». A Lutero lo identificarían con este cisne, ya que un siglo después expondría sus 95 Tesis. Los movimientos prerreformadores trascenderían, y en suelo inglés tendrían notoriedad[1]. Durante el breve reino de Eduardo VI[2], la Reforma Protestante cundió en Inglaterra. Juan Knox, que fue uno de los destacados reformadores protestantes fue un instrumento importante para ello. Estuvo muy cerca de diferentes monarcas, y fue predicador de la corte en momentos especiales. Sería en tiempos de la monarquía de Isabel I, hija de Enrique y de Ana de Bolena, que Juan Knox fundaría lo que se conoce como el presbiterianismo. Los principios protestantes, tanto luteranos como calvinistas formarían parte de la Iglesia Anglicana, pero, siempre muy cercana a las formas católicas. Es así que, entre este protestantismo, diferentes grupos se irían formando; además de los presbiterianos, también habría un grupo llamado «separatistas» que, junto a otras iglesias independientes, creían que para una mayor espiritualidad era necesario separar la Iglesia del Estado, y también desinstitucionalizar la fe, en el sentido de dejar la politización de la misma, y hacerla más personal y coherente con la Biblia. Esto llevaría a que estos se separaran de la Iglesia Anglicana. Estos separatistas, que también se conocerían como puritanos, estaban compuestos por diferentes líneas, unas más presbiterianas y otras más congregacionalistas. Entre estos surgirían otros grupos como los bautistas. Juan Smith, considerado como primer pastor bautista, era un presbítero ordenado de la Iglesia Anglicana, pero formó parte de esos puritanos separatistas, que más tarde se asociarían en una línea congregacionalista, y que siendo perseguidos marcharon a Ámsterdan, donde se formaría la primera Iglesia Bautista (1609).
... otro destacado grupo, encabezado por Jorge Fox (1514-1572), y que se conocería como los cuáqueros, surgiría también con un deseo de vivir más centrados en la Palabra de Dios. Serían los primeros en atacar la esclavitud, siendo radicales como los anabaptistas en la forma de vivir el evangelio. |
De la Iglesia de Inglaterra, otro destacado grupo, encabezado por Jorge Fox (1514-1572), y que se conocería como los cuáqueros, surgiría también con un deseo de vivir más centrados en la Palabra de Dios. Serían los primeros en atacar la esclavitud, siendo radicales como los anabaptistas en la forma de vivir el evangelio. Por supuesto que también cabe la mención de otro movimiento, que en relación a la Iglesia de Inglaterra se consolidaría. En este mismo tiempo, y de forma paralela, pero con fuertes conexiones con la defensa de Martín Lutero, otros hechos y otros destacados personajes en Inglaterra, serían usados en esta concatenación de impulsos espirituales, donde a mi entender, podríamos ver también, una coordinación «neumatológica», si Dios es Trino, y el Espíritu Santo es real, qué duda cabe, que en todos estos dignos y loables acontecimientos estaba también el Espíritu Santo actuando. No parece muy científico hablar de esto; pero recordemos que uno de los libros históricos más populares es el libro de «Los Hechos de los Apóstoles», que en realidad viene a ser el libro de «Los Hechos del Espíritu Santo». Muchos de estos personajes hablaban también de ello.
Pensando en lo anterior, creo que sería necesario mencionar también a William Tyndale, un inglés que nació en 1494 en Slymbridge, cerca de Gales. Estudio en Oxford y Cambridge, especializándose en griego y latín, y que posteriormente también impartió Teología en dichas universidades. Como maestro de la Biblia, intentó darla a conocer al pueblo y traducir al inglés el Nuevo Testamento, así como la Biblia en totalidad. No se lo permitieron en suelo inglés, por lo que tuvo que salir de allí para poder realizar su trabajo en Colonia, aunque sería constantemente investigado y perseguido. Llegó a traducir y publicar miles de ejemplares del Nuevo Testamento, que enviaría a Inglaterra en toneles de vino, sacos de ropa etc. ‒Algo similar a lo que ocurriría también en España con otros trabajos de traducción y divulgación de la Biblia. Tyndale deambuló por diferentes lugares que le permitieran con menos dificultades realizar su trabajo, con esta labor de traducción y enseñanza de la Biblia. Pero los hostigamientos no pararían, y finalmente entre espías y argucias fue atrapado, y llevado a la hoguera el 6 de octubre de 1536, en Vilvoorde, Bélgica. Se cuenta que el guardia que le custodiaba hasta el momento de su ejecución se convirtió por la predicación de Tyndale, siguiéndole otros miembros de la familia. Sus traducciones fueron también base para la formación de la actual Biblia según la versión de King James en Inglaterra.
A finales del siglo XVII, era necesario un nuevo impulso en la iglesia, este avivamiento se dio con el Metodismo, a principio del siglo XVIII. Los pioneros serían Juan Wesley un clérigo anglicano, y su hermano Carlos. Se unirían más tarde a ellos uno de los predicadores más famosos en Inglaterra Jorge Whitefield. Su aportación al pueblo evangélico o protestante sería fundamental en todo el mundo. Dejamos esta parte aquí, aunque los anales de Historia de la Iglesia son muy prolijos en datos de otros grupos que se seguirían formando, a raíz de que en suelo inglés se decidiera caminar de forma independiente a la Iglesia Católica. Intrigas, intereses políticos y religiosos, pero una oportunidad que el pueblo de Dios, en sus diferentes formas de expresarse pudo manifestarse para que la Reforma Protestante, y el avance del Reino de Dios tuviera lugar.
Las situaciones críticas, y las convulsiones políticas y sociales, muestran de muchas maneras la necesidad existente de que Dios tome control. Este control se intentará dirigir por religiones, por poderes fácticos o establecidos; pero, es el pueblo de Dios el que está llamado a proferir con firmeza, que los principios bíblicos, y por tanto la obra de Dios, sigue poniendo orden y paz, acercando al hombre y a la mujer, a la imagen y semejanza de Dios, lo que significa un orden nuevo, pero productivo y saludable.
La Historia de la Iglesia, nos deja huellas que a veces cuesta trabajo seguir, pues son muchos pies en diferentes direcciones; pero, Dios también deja su huella, y nos ayuda a dilucidar la senda adecuada, como diría el profeta Jeremías: «Así dice Jehová: Paraos en los caminos, y mirad, y preguntad por las sendas antiguas, cuál es el buen camino, y andad por él, y hallaréis descanso para vuestra alma» (Jer. 16:6). En lo reflexionado, observamos una vez más, que las instituciones no pueden suplir la fe personal, el acercamiento individual a Dios, investigando las Sagradas Escrituras, y teniendo una relación real con Jesucristo. Esto, nos llevará a mantener las instituciones religiosas más sensibles y abiertas a Dios, porque la institución sin las personas es una quimera lista siempre a fracturarse. La vida abundante predicada por todos estos creyentes, que destacaron en esta experiencia, es la que genera Dios en las personas, y es la que sana la sociedad.
Autor: Juan Manuel Quero
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Todos los cristianos evangélicos debemos mucho a la Reforma Protestante, estando más unidos a esta de lo que podríamos pensar. Yo no me considero ni luterano, ni calvinista, ni zwingliano, ni seguidor de algunos de los reformadores más o menos destacados de ese tiempo tan significativo; pero, me puedo identificar con una buena parte de sus enseñanzas, pues, hay algo común, y es la base de Las Escrituras.
Muchos evangélicos podríamos decir que nos convertimos en un contexto que nada tiene que ver con la Reforma Protestante, y que Cristo se nos reveló a través de la lectura de la Biblia, o de una predicación o mensaje que tenía esta base, sin más datos, o planteamientos de terceros. Esto que es lo que yo llamo «evangelicalismo», es decir, el surgimiento de creyentes e iglesias por un encuentro con el evangelio, y por tanto con Cristo, no está ajeno de una realidad, que queramos o no, nos une con la Reforma Protestante, --a pesar de que esto no suponga que seamos iglesias reformadas en el sentido histórico a lo que se refiere esta clasificación.
El encuentro con la Palabra de Dios ha sido facilitado, porque muchas personas no escatimaron esfuerzo, --especialmente desde esta Reforma del siglo XVI--, para que la Biblia pudiera ser asequible a todas las personas. Esto significaría traducirla a las lenguas vernáculas, en el idioma de cada pueblo, pues solamente podría encontrarse la traducción en latín, de La Vulgata, realizada por uno de los Padres de la Iglesia, como fue San Jerónimo.
Pocos, sabían leer, pero más distante se haría el conocimiento de la Biblia en latín, que solamente estaba al alcance de muy pocos, además del clero. Por otro lado habría que liberalizarla de la posesión de los que habían hecho de ella un monopolio de su traducción, lectura e interpretación, para que pudiesen adquirirla y leerla todas las personas. Por ello entre las «cinco solas» de Reforma Protestante, que marcan los énfasis de la misma, la primera era «Sola scriptura».
Así podríamos hablar de La Biblia de Lutero, de la que ya he comentado diferentes cuestiones en otras reflexiones. Esta última, en la que trabajó hasta su muerte, sería la base para muchas versiones y biblias en el idioma germano y en otros lugares.
Juan Manuel Quero Moreno. «Un nuevo descubrimiento relacionado con la Biblia de Lutero». En: Actualidad Evangélica. [En línea]. Disponible en: <https://www.actualidadevangelica.es/index.php?option=com_content&view=article&id=8501:un-nuevo-descubrimiento-relacionado-con-la-biblia-de-lutero&catid=37:pensamiento> [Consultada el 10 de junio de 2016];
Nathalie Rabines Rodríguez. «Proceso de la traducción de la Biblia de Martín Lutero». Facultad de Traducción e Interpretación Universitat Autònoma de Barcelona. [En línea]. <https://ddd.uab.cat/pub/tfg/2015/tfg_25863/RABINES_RODRIGUEZ_NATHALIE_1268864_TFGTI1415.pdf>. [Consultada el 10 de junio de 2016].