SILBO APACIBLE
隆Indignaos! (pero no pequ茅is)
(GUILLEM CORREA, 29/04/2011) St茅phane Hessel, un buen hombre de 93 a帽os h茅roe de la resistencia francesa y el 煤nico padre vivo del texto de los Derechos Humanos, ha escrito una miniatura que ha titulado: 隆Indignaos! Y que yo, de acuerdo a Efesios 4, 26, he ampliado con el "pero no pequ茅is".
Sin revelaros el contenido del libro, para invitaros a leerlo, resulta bastante interesante lo que su portada nos anuncia: es un alegato contra la indiferencia y a favor de la insurrecci贸n pac铆fica.
Hoy en d铆a, la indignaci贸n ciudadana lleva dos apellidos bien diferenciadores. Encontramos la indignaci贸n de la opulencia. Es la indignaci贸n de la sociedad rica y ego铆sta que reclama todos los derechos sociales, pero siempre en el "patio del vecino". Es la indignaci贸n que nace del individualismo que valora el mundo en funci贸n de sus intereses particulares. Esta indignaci贸n la encontramos en la comunidad de vecinos en la que se 'molestan' los unos a los otros por razones mucho m谩s que discutibles y nunca bienintencionadas. Es la indignaci贸n que encontramos en la sociedad que protesta por todo sin analizar la herida social que produce. Es la indignaci贸n porque los dem谩s no vemos el mundo desde el mismo color.
La otra versi贸n es indignaci贸n violenta. Es la m谩s visible. Es aquella que se impone por la fuerza. Es la que se impone porque tiene la capacidad de imponerse. 聽Es la indignaci贸n de los fuertes contra los d茅biles, de los poderosos contra los pobres, de los que se pueden imponer contra los que s贸lo pueden llorar.
驴Hay alguna alternativa a la indignaci贸n de la opulencia o a la indignaci贸n de la violencia?
St茅phane Hessel, desde su percepci贸n de la realidad, nos propone otra indignaci贸n. Nos propone una indignaci贸n contra la indiferencia social.
Esta indignaci贸n no est谩 orientada a fomentar nuestro ego铆smo, sino a promover nuestra solidaridad en favor de las causas justas.
Es la indignaci贸n que experiment贸 Rosa Parks en 1955 cuando se neg贸 a levantarse para dejar sentar a un blanco, en lugar de ocupar el espacio que ten铆an reservado los negros al final de cada autob煤s.
Su indignaci贸n promovi贸 un boicot a los autobuses de la ciudad estadounidense de Montgomery de 382 d铆as. La gente se levantaba una o dos horas antes para ir a trabajar caminando y llegaba una o dos horas tarde a casa por la misma raz贸n.
Aquella indignaci贸n no fue hija de la opulencia ni termin贸 en violencia.
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| Guillem Correa |
El pastor Martin Luther King se puso al frente de esta indignaci贸n no violenta y anim贸 a los suyos a continuar hasta conseguir que se aboliese la segregaci贸n en el transporte p煤blico en los Estados Unidos.
Luther King actu贸 para que la indignaci贸n tuviera una caja de resonancia que llegara a tener impacto social. Anim贸 a los suyos a indignarse, pero a hacerlo sin pecar. Es decir: desde la resistencia de la no violencia.
Hoy necesitamos, para vencer la indiferencia social que nos rodea, una resistencia no violenta.
驴Hay alguien que quiera dar el primer paso?
Autor: Guillem Correa
漏 2011. Este art铆culo puede reproducirse siempre que se haga de forma聽gratuita聽y citando expresamente al autor y a ACTUALIDAD EVANG脡LICA como fuente.
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