ALENAR
CONVERSOS, CONVERSIONES, CONVENCIONES
La Reforma protestante del siglo XVI fue plural en sus protagonistas: Lutero, Calvino o Zuinglio, pero tambi茅n los anabautistas de la reforma radical, los no violentos como Menno Simons e incluso los m谩s belicistas de M眉nster. La realidad plural del protestantismo actual, tambi茅n en Espa帽a, es un eco de aquella pluralidad de ayer.
Plurales fueron tambi茅n las consecuencias de la Reforma en 谩mbitos sociales, pol铆ticos, culturales y, desde luego, teol贸gicos. Por lo que hace a este 煤ltimo aspecto, en esencia, la Reforma no hizo sino subrayar el elemento b谩sico de la fe cristiana: el encuentro entre cada individuo y Dios, un encuentro con proyecci贸n comunitaria pero personal en su origen. Ese encuentro, del lado divino se resume en su autorevelaci贸n, del lado humano lo llamamos conversi贸n.
El
Emmanuel Buch, durante la conferencia en el D铆a de la Reforma | FOTO: M.Gala |
Las buenas nuevas del
Tal
En Jesucristo, Dios recrea todas las cosas, las hace nuevas. Jesucristo es la novedad de Dios. Por eso el ap贸stol Pablo proclama: 鈥渟i alguno est谩 en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aqu铆 todas son hechas nuevas.鈥 (2陋Cor.5,17). Dios invita en Jesucristo a todos los seres humanos a participar de esa recreaci贸n, de un nuevo nacimiento, un nacer del Esp铆ritu (Jn.3,5) que se ofrece a todos sin excepci贸n: 鈥淸Dios nuestro Salvador] quiere que todos los hombres sean salvos y vengan al conocimiento de la verdad鈥 (1陋Tim.2,5). Esta es la declaraci贸n cumbre del
El Dios que se acerca a los seres humanos en Jesucristo s贸lo espera de cada uno de nosotros una respuesta. Dios nos ha creado con capacidad de responder y por tanto responsables de nuestra respuesta[3]. Dios espera tan s贸lo una respuesta de fe, entendida al modo hebreo (confianza obediente), para hacer efectiva en cada persona esa obra de restauraci贸n, de recreaci贸n, de reconciliaci贸n en todas las dimensiones de la existencia. Esa es la predicaci贸n de la Iglesia: 鈥淒ios estaba en Cristo reconciliando consigo al mundo, no tom谩ndoles en cuenta a los hombres sus pecados, y nos encarg贸 a nosotros la palabra de la reconciliaci贸n. As铆 que, somos embajadores en nombre de Cristo, como si Dios rogase por medio de nosotros; os rogamos en nombre de Cristo: Reconciliaos con Dios.鈥 (2陋Cor.5:19-20). Esa respuesta-experiencia que salva, recrea y reconcilia la llamamos conversi贸n.
Convertirse es convertirse a Jes煤s por medio de la fe, y a trav茅s de Jes煤s convertirse a Dios (Jn.14:1,6), y en Dios convertirse al semejante. Por medio de la conversi贸n el ser humano queda bajo la soberan铆a de Dios y la vida es transformada en su totalidad de manera que adquiere un nuevo contenido y una nueva direcci贸n. Los conceptos de arrepentimiento, penitencia y conversi贸n est谩n estrechamente vinculados en el Nuevo Testamento. Tres grupos de palabras caracterizan los distintos aspectos de esta realidad: 鈥渆pistr茅pho鈥 鈥渕etam茅lomai鈥 y 鈥渕etano茅o鈥. Los dos primeros especialmente aluden a la conversi贸n de la persona, entendida como transformaci贸n total de la existencia humana por la acci贸n del Esp铆ritu Santo.[4] En su uso profano, 鈥淓pistr茅pho鈥 y 鈥渕etam茅lomai鈥 designan un movimiento de volverse, dar la vuelta, cambiar de direcci贸n, y por extensi贸n cambiar de modo de pensar y de comportamiento. Calvino escribe que la verdadera conversi贸n consiste en la 鈥渧ivificaci贸n del Esp铆ritu鈥[5] y es que en el contexto neotestamentario el 茅nfasis determinante est谩 en el protagonismo del Esp铆ritu Santo en ese proceso, en su dimensi贸n sobrenatural, en la intervenci贸n 鈥渢angible鈥 de Dios a favor de la persona por el Esp铆ritu Santo.
Por ese ingrediente esencial sobrenatural, la autorevelaci贸n de Dios al hombre y la conversi贸n del hombre a Dios en Jesucristo se concretan no s贸lo en dogmas precisos sino, sobre todo, en novedad de vida, para que toda persona pueda llegar a ser en Cristo todo lo que 脡l dise帽贸 en la Creaci贸n y que se completar谩 al final de los tiempos. Todas estas declaraciones son vitales, existenciales y confirman su verdad (o mentira) por la experiencia (o su ausencia) en la vida concreta, de personas concretas, en sus vivencias concretas.
Las palabras confunden a veces e invocar conceptos como coraz贸n, experiencia o sobrenatural, puede hacer suponer a algunos que el
A la muerte de Pascal se encontr贸 cosido al forro de su abrigo un sencillo聽Memorial que daba cuenta de su propia experiencia y que comenzaba as铆:
A脩O DE GRACIA DE 1654
Lunes, 23 de noviembre, d铆a de san Clemente, papa y m谩rtir, y otros m谩rtires.
V铆spera de san Cris贸geno, m谩rtir, y otros.
Despu茅s de las diez y media de la tarde hasta alrededor de las doce y media de la noche.
FUEGO
鈥淒ios de Abraham, Dios de Isaac, Dios de Jacob鈥, no de los fil贸sofos ni de los sabios.
Certidumbre. Certidumbre. Sentimiento. Alegr铆a. Paz.
Dios de Jesucristo.
Deum deum et Deum vestrum
鈥淭u Dios ser谩 mi Dios鈥.
Olvido del mundo y de todo lo que no sea Dios.
脡l s贸lo puede ser encontrado por los caminos que ense帽a el
Grandeza del alma humana.
鈥淧adre justo, el mundo no te ha conocido, pero yo te he conocido鈥.
Alegr铆a, alegr铆a, alegr铆a, llantos de alegr铆a. 鈥.[10]
La Reforma protestante supuso, entre otras cosas, la descalificaci贸n de una experiencia religiosa reducida a 鈥渓etra muerta鈥, de un escolasticismo que despu茅s de siglos fruct铆feros hab铆a quedado limitado a un mero ejercicio de malabarismo especulativo, un recitado autojustificativo de autoridades humanas que citaban a otras autoridades humanas y as铆, de cita en cita, reduciendo la Iglesia, la teolog铆a y la experiencia cristianas a una casa de citas. Frente a semejante estado de cosas los reformadores regresaron firmemente a la autoridad de la Biblia pero tambi茅n a la vitalidad del Esp铆ritu Santo, que hace viva, eficaz, y m谩s cortante que toda espada de dos filos a la Palabra de Dios en el ser humano (Heb.4,12). Desde esta perspectiva reformada-renovada Menno Simons escribi贸: 鈥淟a Palabra de Dios no reconoce otros cristianos sino aquellos a quienes se les ha predicado la pura doctrina de Cristo en el poder del esp铆ritu y que la han aceptado en verdadera fe por la obra del Esp铆ritu, y que por la vida simiente de Dios han nacido de nuevo en Cristo Jes煤s y que, por el poder de ese nacimiento, han sepultado en verdadera penitencia la pecaminosa vida antigua y se han levantado resucitando en Cristo.鈥[11]
Esta es la verdadera apuesta y propuesta del
Una representaci贸n gr谩fica de estas verdades la ofrecieron un grupo de j贸venes en el Paraninfo de la Universidad de Valencia, un solemne sal贸n del siglo XVII, una tarde de invierno a finales de los a帽os setenta. Entonaban con m谩s voluntad que acierto una sencilla canci贸n. No formaban parte de una Coral ni menos a煤n eran intelectuales, ni siquiera estudiantes. Eran j贸venes heroin贸manos ya rehabilitados. El texto de su canci贸n estaba tomado de unos vers铆culos conmovedores del profeta Joel: 鈥淥s restituir茅 [promete Dios] los a帽os que comi贸 la oruga, el salt贸n, el revolt贸n y la langosta鈥 (2,25). El profeta anunciaba al pueblo de Jud谩 la promesa divina de restaurarles por completo tras un tiempo ruinoso. Tal hab铆a sido tambi茅n la experiencia de aquellos j贸venes, de cuerpos todav铆a demacrados pero ya personas restauradas. Este es en esencia el prop贸sito del Dios de amor para todos los seres humanos a trav茅s de Jesucristo: conversi贸n para salvaci贸n, restauraci贸n, reconciliaci贸n. Ese es el fruto de toda conversi贸n genuina a Dios en Cristo: vida, vida abundante, vida eterna (Jn.10,10).
Conferencia pronunciada en la celebraci贸n del D铆a de la Reforma, organizada por el Consejo
[1] John聽Stott:聽The contemporary Christian.聽Inter-Varsity Press, 1992. Pg.聽308-309.
[2] Jacques Ellul:聽La raz贸n de ser. Meditaciones sobre el Eclesiast茅s. Barcelona: Herder, 1989.聽Pg.72.
[3] Emil Brunner:聽La verdad como encuentro. Barcelona: Editorial Estela, 1967.
[4] L.Coenen, E.Beyreuther, H.Bietenhard:聽Diccionario Teol贸gico del Nuevo Testamento, vol. I. Salamanca: Ediciones S铆gueme, 1985. Pgs. 331ss.
[5] Juan Calvino:聽Instituci贸n de la Religi贸n Cristiana. (III,iii,5)
[6] F铆sico:聽Siendo ni帽o escribi贸 un estudio sobre ac煤stica:聽Tratado de los sonidos. Diez a帽os despu茅s realiz贸 su mayor descubrimiento como f铆sico: los experimentos en torno al vac铆o. En sus聽Nuevos experimentos en torno al vac铆o afirm贸 que los efectos que se atribu铆an al 鈥渉orror al vac铆o鈥 se deb铆an al peso y a la presi贸n del aire. En el聽Tratado sobre el equilibrio de los l铆quidos y la pesadez del aire (1654) formul贸 la teor铆a del equilibrio hidrost谩tico y desarroll贸 algunas aplicaciones pr谩cticas, como la invenci贸n de la prensa hidr谩ulica.Matem谩tico: A los doce a帽os, a modo de juego, descubri贸 el teorema treinta y dos de Euclides: 鈥渓a suma de los 谩ngulos de un tri谩ngulo es igual a dos 谩ngulos rectos鈥. A los diecis茅is a帽os escribi贸 un聽Tratado de c贸nicas, en el que expon铆a el teorema que hasta hoy se conoce con su propio nombre (o ex谩gono m铆stico). Cre贸 la 鈥済eometr铆a del azar鈥, contribuy贸 a sentar las bases del c谩lculo de probabilidades. En 1658 resolvi贸 el llamado problema de la ruleta (para distraerse de un fuerte dolor de muelas) y puso las bases de lo que hoy conocemos como c谩lculo integral.聽Ingeniero:聽Para ayudar a su padre en su funci贸n de 鈥渃omisario diputado para el impuesto鈥, tarea que le exig铆a realizar largos y trabajosos c谩lculos, dise帽贸 a los diecis茅is a帽os una de las primeras calculadoras, siendo el primero en resolver las dificultades t茅cnicas que imped铆an su correcto funcionamiento. Suyo fue, como ya hemos dicho, el invento de la prensa hidr谩ulica.聽Urbanista:聽Para ayudar a los pobres organiz贸 lo que ser铆a la primera compa帽铆a de 贸mnibus de Paris.聽Polemista:聽Sus聽Cartas Provinciales, textos escritos en defensa del cristianismo jansenista de Port-Royal, adem谩s de su valor teol贸gico, se convirtieron en una obra maestra de la literatura francesa, supusieron el nacimiento del franc茅s moderno, e inauguraron un nuevo g茅nero literario: el panfleto (se llegaron a tirar diez mil ejemplares de esas cartas, repartidas por Par铆s).Apologista:聽Durante a帽os fue recopilando una enorme cantidad de notas con intenci贸n de elaborar una apolog铆a en favor de la fe cristiana que moviera a los incr茅dulos a reconocer su necesidad de Dios. La compilaci贸n p贸stuma de esos apuntes fragmentarios se conoce comoPensamientos, la obra m谩s reconocida de Pascal. Adem谩s, escribi贸聽La oraci贸n para el buen uso de las enfermedades y otros op煤sculos de car谩cter piadoso.
[7] Blaise Pascal:聽Pensamientos. Madrid: Alianza Editorial, 1986. Pg. 131. Edici贸n de Lafuma, 423.
[8] Blaise Pascal:聽Pensamientos. Op. Cit.聽Pg. 131. Lafuma, 424.
[9] Blaise Pascal:聽Pensamientos.聽Op. Cit. Pg. 144. Lafuma, 449.
[10] Citado en Carmen Herrando:聽Blaise Pascal. Madrid: Fundaci贸n Emmanuel Mounier, 2010. Pgs. 98-99.
[11] Menno Simons: 鈥淯na pat茅tica s煤plica a todos los magistrados鈥 (1552). In聽Textos escogidos de la Reforma radical. Compilador, John Yoder. Buenos Aires: La Aurora, 2007. Pg. 367.
Autor: Emmanuel Buch Cam铆
漏 2013. Este art铆culo fue publicado originalmente en el Blog del autor, y se reproduce en este espacio con permiso expreso del mismo.
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