BUEN FIN DE SEMANA

Convicciones

( 1 Voto )
a / A
Larger Font Smaller Font

cristian-125CRISTIAN FRANCO, 01/06/2012 | 

“Porque no me avergüenzo del evangelio, porque es poder de Dios para salvación a todo aquel que cree; al judío primeramente, y también al griegoâ€. (Romanos 1.16).

Años atrás me conmovió leer una llamativa declaración de fe, publicada en la revista argentina “Los Elegidosâ€. Los editores presentaban aquellos párrafos como una transcripción de un trozo de papel que había sido encontrado en el bolsillo de un hermano africano fallecido a causa de su fe, a causa de una de las violentas persecuciones que todavía, en pleno siglo XXI, siguen perpetrándose en contra de los cristianos y otros grupos religiosos en distintas partes del planeta.

Quienes me conocen saben que no suelo utilizar este espacio para transcribir lo que otros hayan escrito (con excepción de citas y referencias). Sin embargo, desde que leí aquel artículo (titulado: “No me avergüenzoâ€) fui conmovido en tal forma que me siento en la obligación de difundirlo entre la mayor cantidad posible de gente.

Es por ello que hoy deseo compartirlo con todos mis amigos de habla hispana dondequiera que se encuentren, confiando que sus palabras también les servirán de inspiración, motivación y aliento.

Mi oración al Señor es que cada hijo e hija de Dios logremos despertar a las enormes posibilidades que tenemos frente a nosotros, y nos decidamos de una buena vez a unir criterios, coordinar estrategias, optimizar calendarios, sumar recursos y afirmar convicciones.

He aquí, pues, aquellas sencillas y poderosas palabras:

 

“No me avergüenzoâ€

“Pertenezco al compañerismo de los que no se avergüenzan.

“La suerte está echada. He cruzado la línea divisoria. He hecho la decisión. Soy uno de Sus discípulos y no miraré hacia atrás, no reduciré velocidad, no retrocederé, no permaneceré inerte.

“Mi pasado ha sido perdonado, mi presente tiene sentido y mi futuro está asegurado. He roto con la vida mediocre, con el andar por vista, con los planes pequeños, con las visones recortadas, con los sueños desteñidos, con el hablar mundano, con el ofrendar limosneramente, y con los objetivos enanos.

“Ya no necesito prosperidad, posición, promoción, aplausos, ni popularidad. No tengo que estar siempre arriba, ser reconocido, ser alabado, tenido en cuenta, o recompensado. Ahora vivo por gracia, camino por fe, aprendo paciencia, me levanto en oración, y trabajo en Su fuerza.

“Mi rostro está fijo, mi andar es rápido, mi objetivo es el Cielo, mi camino es estrecho, mi transitar es duro, mi Guía es confiable y mi misión es clara.

“No me pueden comprar, no me harán desilusionarme ni dilatarme. No parpadearé frente al sacrificio, no titubearé frente a los adversarios, no negociaré en la mesa del enemigo, ni repararé en las competencias de popularidad.

“No abandonaré, no me callaré, hasta que haya orado, declarado, pagado y predicado la causa de mi Señor Jesús. Soy Su discípulo y me movilizaré hasta que Él venga, ofrendaré hasta que me muera, predicaré hasta que le conozcan y trabajaré hasta que Él me detenga.

“Cuando Él regrese a buscar a los suyos, no quiero que tenga dificultad en reconocerme... ¡quiero que mi imagen sea clara a su vista!â€

Autor: Cristian Franco

© 2012. Este artículo puede reproducirse siempre que se haga de forma gratuita y citando expresamente al autor y a ACTUALIDAD EVANGÉLICA como fuente.

Otros Artículos de Cristian Franco