MADRID / FORO TENDER PUENTES

( 3 Votos )

Bajo el título “Iniciativas para la Regeneración democrática”, tuvo lugar una mesa redonda en la que el pastor evangélico Emmanuel Buch compartió una mesa redonda convocada por Cristianos Socialistas, con Francisca Sauquillo, veterana figura política del PSOE.

De izq. a der.: Juan Carlos González, Francisca Saquillo y Emmanuel Buch / Foto: MGala

(Redacción, 25/11/2016) El pastor evangélico Emmanuel Buch, titular de la Iglesia Evangélica “Cristo Vive” en Canillejas, Madrid, fue uno de los ponentes invitados al Foro Tender Puentes, convocado por Cristianos Socialistas de Madrid el pasado lunes 21 de noviembre.

Bajo el título “Iniciativas para la Regeneración democrática”, tuvo lugar una mesa redonda en la que el pastor Buch compartió sitio con Francisca Sauquillo, veterana figura política del PSOE, actualmente presidenta de la Comisión de Memoria Histórica del Ayuntamiento de Madrid. La presentación estuvo a cargo de Juan Carlos González, coordinador federal de Cristianos Socialistas, quien también moderó el tiempo de debate posterior.

PERSONALISMO COMUNITARIO

Buch, que además de pastor evangélico es doctor en Filosofía, fue invitado a aportar una reflexión sobre regeneración democrática desde la perspectiva de la fe cristiana. Inició su intervención --que desarrolló de forma magistral y sin notas--, manifestando sentirse “muy cómodo” como pastor evangélico, en su análisis de la realidad social, dentro del pensamiento del “personalismo comunitario”, una corriente filosófica que intenta recoger antropológicamente, en términos de dignidad humana, la consideración del ser humano y de su dimensión comunitaria, las aportaciones de la religión –judaísmo, protestantismo, catolicismo--. También dijo valorar algunos elementos de la reflexión moral de los pensadores clásicos de los movimientos libertarios de finales del siglo XIX.

“La regeneración de la democracia pasa –no solo, pero sí esencialmente--, por la regeneración de los demócratas”

Durante su reflexión el pastor Buch, que citó a diferentes autores y filósofos instalados en el personalismo, subrayó que su análisis de la realidad social pasaba más por la sociedad civil que por las instituciones. Dicho lo cual, introdujo su reflexión partiendo de una premisa clara: “La regeneración de la democracia pasa –no solo, pero sí esencialmente--, por la regeneración de los demócratas”. Citando a los anarquistas clásicos, recordó, “la revolución será material o no será; será espiritual, o no será”.

“La ética cristiana es una ética profética”, afirmó, “es una ética que anuncia, que denuncia, y que encarna valores distintos a los que imperan”. Por ello, viene a ser “una ética necesariamente ejemplar y ejemplarizante… que predica con el ejemplo”.

“Un calvo no puede vender un crece-pelo, porque no encarna la ejemplaridad”, ironizó a modo de ejemplo.

ÉTICA DE MÁXIMOS

“A diferencia de la ética pública, cívica, que es una ética de mínimos, la ética cristiana es una ética de máximos”

El pastor Buch recordó que los valores del evangelio conducen siempre a “una ética de máximos”.

“A diferencia de la ética pública, cívica, que es una ética de mínimos, la ética cristiana es una ética de máximos”.

ÉTICA DE LA RESPONSABILIDAD

“Si hay una palabra que puede resumir esa democracia moral, que solo puede postularse autorizadamente en la medida que se encarna, es la palabra responsabilidad”.

En contraste (en el contexto sociopolítico actual), “aquí nadie es responsable de nada, y nadie rinde cuentas de nada”. Citando a Dostoyevsky, dijo: “Todos somos responsables de todos y de todo; y yo más que nadie”.

También citó al filósofo judío Emmanuel Lévinas para afirmar, “el rostro del otro delante de mí, me responsabiliza”.

“En buena medida, la dimensión ética del cristianismo en su relación con su semejante se puede resumir en esta palabra: responsabilidad”, dijo.

LA “VAGANCIA” DE DELEGAR (EN LOS POLÍTICOS)

Sin embargo, “la democracia formal en la que nos movemos puede maquillar ese ejercicio de vagancia espiritual y moral que consiste en delegarlo todo para librarnos de la responsabilidad”.

“La democracia formal delega autonomía y responsabilidad, y eso le permite vivir quejándose. Frente a ese sentido torpe de la delegación, la ética cristiana reivindica el principio de responsabilidad ante el otro”.

“Si hay una palabra que puede resumir esa democracia moral, que solo puede postularse autorizadamente en la medida que se encarna, es la palabra responsabilidad”.

“Esa dimensión, que es personal, no es suficiente para transformar la vida (regeneración democrática) pero es imprescindible. Queda después la dimensión estructural, en la que yo no entraré.”, concluyó.

El tiempo de preguntas y debate, evidenció el interés y la empatía con el que fue acogida esta reflexión del pastor Buch por parte de los presentes.

En la página de Facebook de Cristianos Socialistas, hay otros vídeos con partes de las intervenciones de Francisca Sauquillo, cuya reflexión tuvo un enfoque más político, y giró en torno a la desigualdad, pobreza y la memoria histórica.

Fuente: Cristianos Socialistas / Vídeo: Jorge Rodríguez / Foto: MGala