500 AÑOS DE REFORMA - por Juan Manuel Quero
Un nuevo descubrimiento relacionado con la Biblia de Lutero
Biblia de Lutero, encontrada recientemente por la policía
(JUAN MANUEL QUERO, 02/10/2015) | Recientemente se ha descubierto un nuevo ejemplar de la Biblia de Martín Lutero, con fecha de publicación de 1634. Los lugares donde vivió, estudió y trabajó están bien documentados y localizados; pero sus escritos han ido pasando de unas manos a otras, por subastas o ventas diversas, debido no solamente a lo valioso que es en sí el trabajo de Lutero, sino también por el alto valor de cotización que alcanza en el mercado.
Por ello es que es fácil perder la pista a muchos de los documentos que realizó en su tiempo, y que fueron fundamentales en la consolidación de la Reforma Protestante del siglo XVI y el devenir histórico que se creó.
En el año 1995, un teólogo gallego, doctorado en la Universidad de Tubinga, Manuel Santos Noya, hizo un gran descubrimiento cuando trabajaba en la catalogación de 14.000 ejemplares de la biblia almacenados en la Biblioteca Wurtemberg, en Stuttgart. Se trataba de la Biblia Vulgata en la que el doctor en Teología, Martín Lutero, estuvo empleado para hacer su traducción al alemán desde 1521 a 1523 en Wartburg, cuando había sido excomulgado por la bula papal de León X, «Decet Romanum Pontificem», dando lugar a la Dieta de Worms. Durante este trabajo su cabeza tenía precio.
Esta Biblia Vulgata pasó desapercibidamente de los investigadores anteriores, porque estaba con una encuadernación nada atractiva, pero sin embargo encerraba una gran riqueza. Estaba llena de anotaciones manuscritas por Lutero. Este ejemplar procedía de una adquisición que hizo el 20 de febrero de 1784 el duque de Wurtemberg, Carlos Eugenio; aunque, pertenecía al pastor protestante Josías Lorck, de Copenhague. En los comentarios de Lutero, se plasmaban las iniciales de DML (doctor Martín Lutero) [1].
En este caso, el reciente descubrimiento de la Biblia de Lutero, fue localizado en agosto de este año 2015. Este trabajo ha sido realizado, no por un grupo de eruditos paleógrafos, sino por la misma policía alemana de Lübeck, que realizaba una investigación. Esta Biblia sería confiscada, con el propósito de buscar a su propietario. Este ejemplar es uno de los 60 que publicó la Von Stern’sche Druckerei[2].
El Nuevo Testamento de Lutero se publicaría en 1522, y fue dedicado a quién le protegió y cuidó, a su amigo Federico III El Sabio. |
Cuando Lutero regresaba de su comparecencia en Worms, camino a Wittenberg, fue aparentemente secuestrado, sin que nadie supiera su paradero. Se trataba de algo planeado por su protector de Sajonia, Federico el Sabio, siendo conducido al castillo de Watburg en Eisenach donde estuvo como un año. Es aquí donde comenzó la traducción de su Biblia. Inicialmente tradujo el Nuevo Testamento al griego, y posteriormente al alemán. Utilizaría también el llamado «Textus Receptus», un Nuevo Testamento en griego escrito por Erasmo de Rotterdam. El Nuevo Testamento de Lutero se publicaría en 1522, y fue dedicado a quién le protegió y cuidó, a su amigo Federico III El Sabio. Posteriormente, en 1534 se publicaría la Biblia completa en 6 tomos, con el apoyo de otros reformadores, como Joahannes Bugenhagen y Philipp Melanchthon. Lutero seguiría perfeccionándola con nuevas ediciones, trabajo que mantendría hasta su muerte (1546).
En aquél tiempo la Biblia no era accesible al pueblo. Esto se debía a diferentes motivos. La Iglesia Católica entendía que era solamente para ser leída por eclesiásticos de la época, pues su interpretación tenía que ser realizada por la misma Iglesia. Esta era la que tenía que determinar lo que la Biblia decía; pero, esto para Lutero en particular, y para los protestantes y/o evangélicos en general se entendía en sentido contrario. Es la Biblia es la que dice lo que la iglesia ha de hacer. Por otro lado, el hombre que venía del Medievo solía ser bastante inculto, por no tener acceso a una educación básica. La Biblia, en una traducción del latín medieval, podrían leerla solamente unos pocos privilegiados. De ahí, que era necesaria su traducción a las lenguas vernáculas, y el alemán era el idioma del pueblo de Lutero. Pero, aún habría dificultad para que el pueblo pudiera leer la Biblia en su propio idioma, pues el analfabetismo estaba muy generalizado. Por ello, Lutero también se emplearía en la promoción de escuelas, creando junto a otros, toda una nueva «Pedagogía de la Reforma», sobresaliendo personajes muy destacados en la Reforma. Cabe la mención del que se considera padre de la pedagogía moderna, --un protestante algo posterior a Lutero--, Juan Amós Comenio (1592-1670). La Biblia, como mensaje revelado por Dios al hombre tenía que ser asequible a todos, y para ello habría que dar los recursos básicos, una hermenéutica sencilla y suficiente, para que cualquiera, sin más mediación, pudiera entender el mensaje de Dios para su vida.
En aquél tiempo la Biblia no era accesible al pueblo (...) La Iglesia Católica entendía que era solamente para ser leída por eclesiásticos de la época, pues su interpretación tenía que ser realizada por la misma Iglesia. |
«Sola Scriptura» era una de las cinco máximas fundamentales de la Reforma Protestante. La Escritura o la Biblia como revelación especial de Dios, sin más añadiduras. La verdad única y absoluta que Dios ha dejado para guiar al hombre a la salvación. Su mensaje «cristocéntrico», que presenta la salvación del hombre, como un don de Dios, y que se obtiene por fe, sin obras o méritos añadidos. Este mensaje debía ser conocido por todos. Lutero mismo sería su propio colportor (distribuidor de la Biblia), y predicador del mismo.
Hoy sigue existiendo un tipo de «analfabetismo bíblico», a veces de «fanatismo bíblico», que viene a ser fruto también de lo anterior. Este «analfabetismo» no consiste simplemente en tener o no los recursos básicos para entender la Biblia, sino que muchas veces supone todo un nudo, de religiosidad, supersticiones, posiciones culturales, y prejuicios arraigados no en la verdad de la Biblia, sino en otras cuestiones que responden a otros intereses.
Pero el mensaje de la Biblia, que sigue siendo la verdad revelada al hombre, es liberadora, y ha de seguir siendo predicada y dada a conocer, para desatar todos esos nudos que asfixian a las sociedades, a las familias y al mismo ser humano.
«[…] no me avergüenzo del evangelio,
porque es poder de Dios para salvación […]»
(Romanos 1:16).
[1] Cf. José Comas. «El teólogo español Manuel Santos descubre la Biblia de Lutero». Bonn, 23 de noviembre, 1995. En: El País. [En línea]. Disponible en: <http://elpais.com/diario/1995/11/23/cultura/817081204_850215.html> [Consultada el 2 de octubre de 2015).
[2] Cf. «Hallado un ejemplar de la Biblia de Lutero de 1634 durante un control policial en Alemania». En: Agencia EFE. [En línea]. Disponible en: <http://www.efe.com/efe/espana/cultura/hallado-un-ejemplar-de-la-biblia-lutero-1634-durante-control-policial-en-alemania/10005-2720323> [Consultada el 2 de octubre de 2015].
Autor: Juan Manuel Quero
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