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Arnold Abbott, de 90 años, dice que llevará al Ayuntamiento de Fort Lauderdale a los tribunales

Arnold Abbott (90), dice que no dará la espalda a los sin techo, desafiando al Ayuntamiento de Ft. Lauderdale

(EEUU, 03/11/2014) La policía de Fort Lauderdale (Florida, USA) multó a tres hombres –incluidos dos pastores evangélicos y un anciano de 90 años—por dar de comer a personas sin techo en la calle, el pasado domingo. Se trata del primer caso desde que el pasado viernes entrara en vigor una normativa municipal que prohíbe repartir alimentos en la vía pública.

El primero en ser multado fue Arnold Abbott, de 90 años, quien ha estado alimentando a personas sin techo durante los últimos 20 años. También fueron citados dos ministros cristianos –Dwayne Black, pastor de la Iglesia del Santuario (The Sanctuary Church) en Fort Lauderdale, y Mark Sims, de la Iglesia Episcopal Santa María Magdalena (St. Mary Magdalene Episcopal Church), en Coral Springs--.

Momento en el que el anciano benefactor es detenido por los agentes de la policía

Los tres hombres se enfrentan a penas de 60 días de prisión y 500 dólares de multa.

“Uno de los oficiales de policía dijo, ‘Suelta ese plato ahora mismo’, como si yo estuviera portando un arma”, se queja Abbott, quien dirige una asociación sin fines de lucro llamada “Ama a tu prójimo”.  “Es la inhumanidad del hombre hacia el hombre, eso es todo”, sentenció.

ANTECEDENTES

Los tres hombres se enfrentan a penas de 60 días de prisión y 500 dólares de multa

Ya en 1999 el Ayuntamiento intentó detener a Abbott por dar de comer a personas sin techo en la playa de Fort Lauderdale, lo que provocó una demanda judicial por parte del  anciano, que ganó. Ahora, ha dicho que luchará contra la multa municipal y que se ve obligado nuevamente a llevar al Ayuntamiento a los tribunales.

“Voy a tener que recurrir nuevamente a la Corte para demandar al Ayuntamiento de Fort Lauderdale –una hermosa ciudad—“, ha dicho Abbott. “Estos son los más pobres de entre los pobres; los que no tienen nada, ni siquiera un techo sobre sus cabezas. ¿Cómo puedes darles la espalda?”.

Abbott ha dicho que él no les abandonará y que planea llevar comida a la playa nuevamente, pese a la posibilidad de enfrentarse a nuevos cargos.

“Yo no hago estas cosas con el propósito de agravar la situación”, dijo Abbott. “Estoy tratando de trabajar con la ciudad. Cualquier ser humano tiene derecho a ayudar a su prójimo”.

Fuente: Local10.com / Bob Norman | Traducido y editado por Actualidad Evangélica