A VUELA PLUMA
A PROPOSITO DE CLADE V. Una Mirada Retrospectiva
(José Luis Andavert Escriche, 09/08/2012) Durante el pasado mes de julio del 9 al 13, en la capital de la preciosa Costa Rica, tuvo lugar el encuentro CLADE V como culminación de un proceso de reflexión teológica en el continente americano.
Era mi primera vez en un CLADE, encuentro organizado por la Fraternidad Teológica Latinoamericana (FTL), y debo decir que me impactó especialmente el ambiente fraterno y de diálogo reinante durante todo el evento.
Teólogos y teólogas evangélicos venidos de todo el Continente se juntaron para reflexionar. Se trataba de un encuentro de fraternidad y diálogo con la Palabra y teniendo en cuenta la gran diversidad del pueblo evangélico en América Latina, pero todos con un empeño común: el compromiso con el Reino de Dios y su expresión en la vida y misión de la Iglesia latinoamericana.
El congreso fue realmente rico y participativo. Plenarias, mesas redondas, consultas temáticas, talleres, espacios de reflexión… todo ello en un ambiente adecuado y un espacio idóneo provisto por la iglesia evangélica de Coronado con excelentes instalaciones.
Durante CLADE tuvo lugar en el mismo recinto EXPO CLADE V. Se trataba de una pequeña feria del libro en la cual más de 25 editoriales evangélicas –entre ellas la Sociedad Bíblica de España– estuvieron presentes. En este contexto, la SB de España ofreció un taller sobre traducción bíblica y presentó la nueva traducción LA PALABRA, la cual tuvo una extraordinaria acogida. Así mismo se obsequió a todos los participantes en CLADE V un ejemplar de esta nueva traducción.
Otro aspecto que me agradó del congreso fue la disposición de los congresistas en mesas de seis u ocho participantes. En mi mesa concretamente y a diario teníamos la oportunidad de interactuar con el texto bíblico expuesto con teólogos de Costa Rica, Brasil, Perú, Argentina, Honduras, y España. ¡Qué riqueza! Y qué experiencia tan agradable. Además de las reflexiones bíblicas diarias, en las mesas se debatía y se consideraban las exposiciones de las plenarias.
Un detalle hermoso del evento fue el homenaje rendido a algunos de los líderes históricos y fundadores de la FTL, como René Padilla y Samuel Escobar. Fue este un momento especialmente emotivo y en sus personas se reconoció a cuantos hicieron posible la FTL y las pasadas ediciones de CLADE.
En cuanto al contenido, siendo mi primer CLADE poco puedo decir en referencia a los anteriores. Si bien escuché de parte de algunos ya experimentados en este encuentro que este CLADE V no aportaba nada especialmente nuevo. Claro, es una opinión.
Así, a vuela pluma, debo mencionar que a mí me llamó poderosamente la atención el hecho de que en muchas de las participaciones se escuchara un discurso muy al estilo de los años 60 y 70, denunciando la injusticia social, la pobreza, la marginación, el trato discriminatorio a los emigrantes en EEUU –cosa que ocurre desgraciadamente también en Europa y en países de América latina–, etc. En cierto, modo y unas veces más que otras, el discurso me sonaba a soniquete repetitivo de la Teología de la Liberación pero en clave trasnochada. Me hacía recordar, y perdonen por la comparación, a esos “hippies” de los mercadillos en plazas y pueblos vendiendo sus pulseritas, descolgados de la sociedad y sin darse cuenta que ya los hippies y la época hippy, han pasado.
En cierto modo la ilustración me vale para decir que la disertación que escuchaba no tenía nada que ver en muchos casos con el contexto actual y los cambios acontecidos desde los años 60 hasta el presente. Hoy en América Latina, prácticamente en todos los países, hay democracias. Hoy en América Latina, más del 20% de la población son evangélicos, en algunos países dicen que el 50%. Hoy en América Latina, muchos políticos y altos cargos de gobierno y empresas privadas son evangélicos. Hoy en América Latina son muchas las iglesias con acceso a radio y TV con canales propios…
Es cierto que sigue habiendo problemas de injusticia, pobreza, exclusión, mal trato a la migración y a los indígenas… , pero yo me pregunto: ¿Y qué del cambio social que debería esperarse de una sociedad en la que el 20% son evangélicos? ¿Qué clase de evangélicos son? ¿Será que son insensibles a la coherencia ética del evangelio con la vida presente? ¿Será que viven aliados y acomodados con el poder político, el éxito y el dinero? Si el evangelio se ha extendido en América Latina pero no ha transformado a la sociedad…, ¿ha fallado el evangelio? ¿la iglesia? ¿En qué se ha fallado?
No soy nadie para juzgar, como mero participante invitado, lo que allí acontece, pero tengo la sensación de que un CLADE VI debería de reenfocar el discurso más acorde con los tiempos, de modo que la reflexión pudiera llevarnos a acciones más adecuadas al momento que se vive en cada país.
Autor: José Luis Andavert Escriche
© 2012. Este artículo puede reproducirse siempre que se haga de forma gratuita y citando expresamente al autor y a ACTUALIDAD EVANGÉLICA como fuente.
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