EDITORIAL
Youcef Nadarkhani: la oportunidad de Jamenei
(EDITORIAL, 07/10/2011) El líder supremo de
“Estoy muy alegre por el hecho de que nuestros compatriotas cristianos se sienten en paz, estén satisfechos y alegres en el país, estén trabajando junto con el resto de sus compatriotas. Esto es lo que nosotros queremos, queremos que las minorías religiosas en nuestro país, cristianos, judíos y zoroastrianos, se sientan que tienen seguridad, paz y derechos ciudadanos...”, afirmaba el líder iraní en el último capítulo del citado discurso, titulado, “
Lamentablemente, el régimen iraní habla más alto por sus hechos que por sus palabras, y para muestra un botón: ni del pastor evangélico iraní, Youcef Nadarkhani, ni de su familia puede decirse precisamente que “sienten que tienen seguridad, paz, y derechos ciudadanos” en su país. Ni, mucho menos, que puedan sentirse “satisfechos y alegres”, toda vez que Youcef ha sido condenado a muerte por el solo hecho de protestar contra una imposición inconstitucional que obligaba a sus hijos a leer el Corán en la escuela pública.
¿Es ésta la clase de "cercanía y afecto" que muestra el señor Jamenei hacia los cristianos? ¿Es esa su forma de agradecerles –como afirma en su discurso- la lealtad demostrada por los cristianos iraníes durante los 8 años de “Defensa Sagrada” contra la invasión irakí? ¿O el dolor mostrado por los cristianos iraníes durante el terremoto en la ciudad de Bam?
Youcef Nadarkhani es la mejor y más inmediata oportunidad que el señor Jamenei tiene para demostrar ante el mundo que su declaración de afecto hacia los cristianos es sincera y no un cruel ejercicio de cinismo.
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