FE Y TESTIMONIO
El "hombre más tatuado de Brasil" impacta con su testimonio de conversión: “Mi dignidad me fue devuelta”
Leonardo de Souza comenzó a tatuarse a los 13 años hasta cubrir el 95% de su cuerpo con 170 tatuajes. Tras su conversión a Cristo hace dos años comenzó a quitárselos en un doloroso proceso que él transita como símbolo de un renacimiento. Su impactante testimonio llegó esta semana a la prensa española

El brasileño Leandro de Souza en dos imágenes: 2023 y 2025. / Foto: Instagram @leandrodesouzabless
(Redacción, 10/09/2025) El testimonio de Leandro de Souza, reconocido por haber cubierto un 95 % de su cuerpo con más de 170 tatuajes, ha trascendido fronteras. En los últimos días, su historia ha sido recogida por medios españoles, captando la atención pública por su poderosa narrativa de fe, restauración y esperanza.
De lienzo humano a símbolo de transformación
Desde los 13 años, Leandro comenzó a tatuarse como forma de expresión artística, influenciado por sus bandas favoritas como Guns N’ Roses, Nirvana y Metallica. Con el tiempo, esa decisión lo llevó a convertirse en una figura mediática, conocido internacionalmente como el “hombre más tatuado de Brasil”.
Sin embargo, su vida estaba marcada por el dolor: adicciones —cocaína, LSD, éxtasis, alcohol—, un divorcio traumático, incluso una etapa en prisión y periodos de vida en la calle.
Un cambio radical impulsado por la fe
Hace alrededor de dos años, Leandro tuvo un punto de inflexión espiritual. Mientras estaba en un albergue en Bagé (Rio Grande do Sul), un equipo de evangelización lo invitó a una iglesia. En apenas 15 días fue bautizado y entregó su vida a Cristo, abandonando las drogas, el alcohol y el tabaco “de la noche a la mañana”.
Sobre este momento decisivo afirmó: “Mi dignidad me fue devuelta. No es sobre Leandro, es sobre Jesús”.
La retirada de los tatuajes: símbolo de renacimiento
Como símbolo tangible de su renovación espiritual, Leandro inició un doloroso proceso de eliminación láser de sus tatuajes, especialmente en el rostro. Hasta la fecha, ha completado cinco sesiones, en un tratamiento ofrecido gratuitamente por un estudio en Franco da Rocha (São Paulo).
Sobre el proceso, comentó que es “tres veces más doloroso que hacérselos, incluso con anestesia”. No obstante, considera este paso como un renacimiento, una recuperación de confianza y dignidad, simbolizando su nueva vida en Cristo.
Su historia llega a España
Medios españoles como El Periódico, La Vanguardia, Diario de Sevilla, Diario As, Diario Marca, 20Minutos.es, han difundido su testimonio y el impacto visual de su transformación. Titulares como “El hombre más tatuado del mundo comparte su nuevo rostro…” o “Me sentía como un animal de circo” relatan su renuncia al estilo de vida anterior y su esfuerzo por alinearlo con su convicción cristiana.
Una nueva misión
Hoy, Leandro trabaja como vendedor en una óptica en Bagé, se congrega en la Iglesia Asamblea de Dios local y utiliza su testimonio para transmitir esperanza, especialmente a jóvenes, para hacerles reflexionar sobre su sentido de identidad y dignidad.
Como él mismo señala: “El Evangelio es renuncia. Paré de tatuar cuando entendí que, después de una conversión verdadera, existen cosas mucho más importantes”.
El relato de Leandro de Souza no es solo una transformación física, sino una revitalización espiritual. Su historia, ha traspasado fronteras y también ha llegado a España. Se ha convertido en un mensaje vivo de restauración, dignidad y fe renovada. El impacto es claro: ilustra que la verdadera libertad y transformación comienza por dentro, por el corazón, pero también tiene efectos por fuera.
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En su cuenta de Instagram, Leonardo de Souza explica los detalles de su quinta operación estética:
Fuente: Diario Cristiano Internacional, Varias / Redacción: Actualidad Evangélica












