FORMACIÓN TEOLÓGICA
Las Facultades de Teología protestantes aprueban con nota su segunda evaluación para la acreditación de los efectos civiles de sus títulos
El Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades ha notificado a FEREDE la resolución favorable de la evaluación de ANECA a las cinco facultades protestantes que ofrecen Grado y Máster de Teología con reconocimiento civil
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(Redacción, 04/07/2024) “Una vez evaluada la implantación del título, ANECA considera que, en términos generales, el título se ha desarrollado según las condiciones establecidas en la memoria verificada para la equivalencia del título. Del mismo modo, los responsables del título realizan un seguimiento del desarrollo del mismo. Por tanto, ANECA emite un informe de evaluación de la equivalencia al título oficial en términos favorables”.
De esta forma (en algún caso con una pequeña recomendación puntual), concluyen los informes de evaluación de la Agencia Nacional de Calidad y Acreditación (ANECA), con la firma de su directora, Pilar Paneque Salgado.
“ANECA eleva este informe a la Secretaría General de Universidades a los efectos oportunos”, añaden.
Los informes se emiten de conformidad con lo establecido en el artículo 7 del Real Decreto 1633/2011, de 14 de noviembre, por el que se establece el régimen de equivalencias de títulos de nivel universitarios impartidos en centros dependientes de la Federación de Entidades Religiosas Evangélicas de España (FEREDE), a saber:
. Grado en Teología expedido por la Facultad de Teología UEBE
. Grado en Teología expedido por la Facultad Internacional de Teología IBSTE
. Grado en Teología expedido por la Facultad de Teología Asambleas de Dios
. Grado en Teología expedido por la Facultad Adventista de Teología
. Grado en Teología expedido por la Facultad de Teología SEUT
. Máster en Teología expedido por la Facultad de Teología UEBE
. Máster en Teología expedido por la Facultad Adventista de Teología
Parece que fue ayer cuando, tras una larga negociación con el Gobierno del presidente José Luis Rodríguez Zapatero, en la que jugó un papel fundamental el ministro de la Presidencia Ramón Jáuregui, y con un enorme esfuerzo de adaptación curricular, estructural y académico por parte de los seminarios y centros de estudios teológicos protestantes, cuando por fin se aprobó el Real Decreto que regulaba las condiciones y los procedimientos para la acreditación universitaria oficial de los Grados de Teología de CINCO de los centros de estudios teológicos protestantes, que hasta entonces solo ofrecían títulos propios (sin reconocimiento civil).
El objeto del Real Decreto 1633/2011, de 14 de noviembre, se explica en su artículo primero:
El presente real decreto tiene por objeto establecer el régimen de equivalencias de estudios y títulos académicos de nivel universitario, relativos a enseñanzas de carácter teológico y de formación de ministros de culto, impartidas en centros docentes de nivel superior dependientes de la Federación de Entidades Religiosas Evangélicas de España (FEREDE), respecto de los títulos universitarios oficiales españoles.
Desde entonces, y hasta la fecha, los títulos son evaluados CADA CUATRO AÑOS por la ANECA, a fin de garantizar el mantenimiento de su calidad, de acuerdo a lo indicado en el artículo 7 de dicho RD:
A efectos de mantener el régimen de equivalencias a que se refiere el artículo 1, las enseñanzas correspondientes a los títulos que se relacionan en el anexo del presente Real Decreto deberán ser objeto de seguimiento y evaluación por parte de la Agencia Nacional de Evaluación de la Calidad y Acreditación (ANECA). A tal efecto, cada cuatro años, a contar desde la fecha de entrada en vigor de esta norma, tales enseñanzas deberán ser evaluadas por dicha Agencia a fin de garantizar la calidad de las mismas, así como la implementación de todas aquellas mejoras que surjan de los procesos de aseguramiento de la calidad.
El esfuerzo que han tenido que hacer las (hoy) “Facultades de Teología” protestantes junto a FEREDE por cumplir los requisitos para la consecución inicial, mantener el nivel de exigencia de una institución académica de nivel universitario y conseguir la renovación cada 4 años, ha sido colosal, pero el resultado -con la calidad, el testimonio público, el prestigio académico y las oportunidades para los graduados- ha sido sin duda extraordinario.
Hoy podemos celebrar, con gratitud a Dios, que por segunda vez los títulos renuevan su acreditación como resultado del buen trabajo y la calidad de los títulos refrendada por una titulación con reconocimiento oficial.
Fuente: FEREDE / Redacción: Actualidad Evangélica
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