RESEÑA BIBLIOGRÁFICA / por ALFONSO PÉREZ RANCHAL

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Julio Trebolle ha conseguido que un libro que no llega a las doscientas páginas sea enormemente interesante y de gran valor.

Julio Trebolle es catedrático emérito de la Universidad Complutense de Madrid y autor de "Historia mínima de la Biblia" / Foto: Revista de las Letras

(Alfonso Pérez, 12/07/2023) Normalmente, una reseña se compone de tres partes y las mismas deben aparecer en un orden concreto. La primera de estas partes estaría dedicada a presentar al autor o a tratar el tema del libro, esto es su relevancia o su actualidad. La segunda expondría el contenido, ya sea de forma general o por capítulos.

La tercera y última estaría destinada a la opinión del autor de la reseña, a hablar de los puntos fuertes y los débiles que ha encontrado a lo largo de su lectura. Pero en esta reseña me va a permitir el lector que comience con la segunda parte citando al propio autor del libro que en la página 11 nos dice al respecto:

"Una historia de la Biblia debería dar a conocer las claves de las escrituras de sus libros, rastrear la trayectoria histórica de Israel entre las grandes potencias de Egipto y Mesopotamia, trazar el recorrido de la religión de Israel hasta la consolidación del monoteísmo y examinar los escritos del Nuevo Testamento para esclarecer los orígenes y el desarrollo del cristianismo. Ha de dar cuenta también de la historia de la interpretación de las Escrituras en las tres religiones del libro -judaísmo, cristianismo e islam-, así como del influjo de la Biblia en la literatura y las artes, que a su vez ha influido en el modo de leerla e interpretarla en cada época y lugar. Por último, ha  de esclarecer la relación de la Biblia con la cultura o las culturas que ella misma contribuyó a crear. La Biblia es un libro y colección de libros, en griego. Cuenta con un comienzo y un final bien definidos: el Génesis, que da inicio al Antiguo Testamento, y el Apocalipsis, que pone fin al Nuevo".

Es precisamente este el contenido de las cuatro partes en las que el autor Julio Trebolle ha dividido su obra. Estas partes son: el Antiguo Testamento; el Nuevo Testamento; la historia de la interpretación de la Biblia y la recepción de la Biblia.

El libro que tenemos en las manos tiene un total de 182 páginas, y ante esto surge la pregunta de si una historia de la Biblia, aunque sea mínima, con el contenido que hemos expuesto más arriba es posible presentarlo en esta cantidad de páginas. A lo mejor lo que ha ocurrido es que se han dejado atrás aspectos esenciales para que el lector solamente tenga una somera idea de lo tratado.

Tal vez el título no está engañando a nadie al decir que se trata de una historia mínima y, por ello, tan escueta que sería algo así como una introducción para personas interesadas sin formación y sin lecturas previas sobre el tema. Es más, el subtítulo es "La ciencia detrás del libro que más preguntas plantea", con lo cual la misma duda continua en si es una exposición adecuada de esta ciencia o sencillamente pasa de puntillas por ella. Despejemos las dudas.

Julio Trebolle ha conseguido que un libro que no llega a las doscientas páginas sea enormemente interesante y de gran valor. Realiza un recorrido por la historia bíblica y sus textos, incluido el período intertestamentario, sin dejarse nada destacable atrás. Es más, el autor tiene una capacidad de síntesis muy brillante que hace que cada párrafo de su libro tenga contenido relevante, significando con ello que se trata de ciento ochenta y dos páginas sin desperdicio. Por supuesto, existen otros libros para profundizar en lo que aquí se dice, pero no por ello el presente volumen desmerece en ninguno de los sentidos.

Trebolle prescinde de las notas al pie de página para que el texto sea más ágil, discutiendo lo realmente relevante y colocando una pequeña bibliografía al final para los interesados en ampliar lecturas. No le falta tan siquiera ni una cronología que ocupa cinco páginas y que sirve de guía para entender tanto el contexto histórico general como la historia de la Biblia en particular y para no perderse ni en uno ni en la otra a la par que se va leyendo el libro.

Posiblemente a cierto cristianismo muy conservador le puede chocar algunas de sus afirmaciones, lo cual tampoco significa que uno tenga que estar de acuerdo con todo lo que se expone en este libro. Dicho lo cual, creo que es importante su lectura ya que nos sitúa en el estado actual de lo que mayoritariamente se sostiene en las ciencias bíblicas con las cuales debemos interactuar, pensar nuestra fe y sacar conclusiones.

Autor: Alfonso Pérez Ranchal