REINO UNIDO / CORONACIÓN
Carlos III, ¿un Defensor de la fe protestante… multiconfesional?
Por primera vez en la historia, la presentación de varias insignias reales en la Abadía de Westminster correrá a cargo de representantes de diferentes credos: judaísmo, islamismo, hinduismo y sijismo.
Carlos III el día de la proclamación de su reinado, tras el fallecimiento de la reina Isabel II / Captura de pantalla
(Redacción, 04/05/2023) A pocas horas de la coronación de Carlos III como monarca del Reino Unido, el perfil del heredero al trono de Inglaterra es analizado con lupa en el intento de vislumbrar cuáles serán los rasgos destacados de su reinado.
Uno de los cargos que le otorga su extensísimo título como Rey es el de “Defensor de la fe” -sobreentendida como “fe protestante”-, al ser el Gobernador Supremo de la Iglesia de Inglaterra, prerrogativa del monarca británico desde los tiempos de Enrique VIII.
El título completo es un auténtico párrafo: Carlos III, rey, por la gracia de Dios, del Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte y de sus otros reinos y territorios, jefe de la Mancomunidad de Naciones y Defensor de la Fe. “Sin esto último resulta imposible comprender buena parte del milenario rito que se va a seguir el sábado durante la coronación del monarca británico en la Abadía de Westminster”, explica Eduardo Álvarez en un interesante artículo de EL MUNDO.
La Abadía de Westminster / Captura de pantalla
Y es que hay que subrayar que Carlos III no es sólo jefe de Estado del Reino Unido y de otros 14 países en todo el mundo que aún le mantienen como cabeza de la nación. Es también el gobernador supremo de la Iglesia de Inglaterra.
El mismo Carlos III, durante su discurso de proclamación del pasado 10 de septiembre, "prometió y juró fielmente preservar inviolable el asentamiento de la verdadera religión protestante" ante las autoridades del país, que asistían al relevo de Isabel II tras siete décadas de glorioso mandato.
“No puede escapar Carlos III a su destino ni lo pretende”, dice Álvarez. “Y, sin embargo, asistimos a un reinado distinto, renovado y adaptado a los nuevos tiempos. Y, en la materia que nos ocupa, el rey ha dejado claro que más que verse a sí mismo como un Defensor de la Fe, quiere servir como defensor de la fe en general, esto es, como un monarca multicultural abierto a todas las creencias religiosas y capaz de impulsar el diálogo entre credos”.
“El interés del hoy rey por distintas religiones marcó muchas de sus iniciativas como príncipe de Gales. Es bien conocida su dedicación al estudio de los libros sagrados del islam, el judaísmo o el hinduismo. Y durante décadas ha cultivado profundas relaciones con líderes de estos credos. Aunque es un cristiano practicante -no podría ser de otro modo en su caso-, siempre ha hecho profesión de una espiritualidad nada dogmática”.
“Y no faltaron voces que atribuían a su carácter excéntrico los retiros temporales que por ejemplo pasaba de cuando en cuando en el Monte Athos, viviendo como uno más junto a los miembros de la célebre comunidad de monjes ortodoxos”.
La Biblia que el Arzobispo de Canterbury utilizará en la ceremonia de coronación / Captura de pantalla
EL DESEO DEL SOBERANO
"Yo personalmente me veo como un defensor de la profesión de fe, no de ninguna fe en particular. Los pueblos han guerreado a muerte por estos temas, lo que me parece un despilfarro de energía ya que todos perseguimos el mismo objetivo", declaró hace años, cuando su llegada al trono parecía eternizarse.
“El sábado, como líder que es de la Iglesia de Inglaterra, Carlos III será ungido con óleo santo en la cabeza, el pecho y las manos por parte del arzobispo de Canterbury. Es la parte más sagrada y misteriosa de la coronación, en la que los ritos políticos y religiosos se entrelazan. Esos instantes no serán televisados. El aceite crismal se consagró a principios de marzo en una ceremonia religiosa en Jerusalén, en uno de los lugares cristianos más espirituales de la ciudad, la Iglesia del Santo Sepulcro. Y, por primera vez, por deseo del monarca, ese aceite no incluye ningún ingrediente procedente de animales”.
Pero, volviendo al deseo del rey de serlo de ciudadanos de todos los credos, antes de que preste el juramento de la coronación, el arzobispo de Canterbury explicará que la Iglesia de Inglaterra buscará fomentar un entorno donde "las personas de todas las religiones y creencias puedan vivir libremente". Y, por primera vez en la historia, la presentación de varias insignias reales en la Abadía de Westminster correrá a cargo de representantes de diferentes credos: judaísmo, islamismo, hinduismo y sijismo.
MULTICULTURALIDAD
“Los guiños a la multiculturalidad y a la diversidad espiritual de Carlos III dan frutos”, dice Álvarez. “Las minorías religiosas en el Reino Unido respaldan de forma abrumadora a la Monarquía, según reflejan las encuestas”.
En su primer Mensaje de Navidad como rey, el hijo de Isabel II rindió tributo a la fe que había tenido siempre su madre. Y trazó un discurso plagado de referencias religiosas, como correspondía al 25 de diciembre, día de la emisión. Pero no desaprovechó la ocasión para hacer ese canto a la inclusión en el que está tan empeñado, subrayando el papel en el bienestar social de "iglesias, sinagogas, mezquitas, templos y gurdwaras (lugares de culto propios del sijismo)".
LA CRÍTICA: “LA MONARQUÍA ‘MULTICONFESIONAL’, UN BARCO QUE SE HUNDE”
“Pero no todo el mundo cree que el afán de Carlos III sea beneficioso”, explica el artículo. “En este sentido, fueron especialmente relevantes las declaraciones las pasadas navidades del que fuera capellán de la reina Isabel entre 2008 y 2017, Gavin Ashenden, quien alertó de que ‘el multiculturalismo multiconfesional de Carlos III amenaza con destruir su propia casa y acabar con la Monarquía’”. "O eres Defensor de la Fe o no lo eres», dijo. Para concluir: «Es que es un poco como ver un barco maravilloso que se hunde lentamente debajo de la línea de flotación y haces lo que sea para que flote. Y no creo que la Monarquía pueda flotar si se convierte en multiconfesional".
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Fuente: ELMUNDO.ES (Eduardo Álvarez) / Edición: Actualidad Evangélica